El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont anunció ayer que no tiene previsto volver a optar a la Presidencia de la Generalitat si en este mandato se concreta la independencia y se forma un “Govern republicano”.
“El deseo ideal es no tenerme que presentar de presidente porque significaría que hemos superado positivamente esta etapa y que hemos entrado en la fase de construcción del Govern republicano”, expuso en una entrevista a él y al presidente Quim Torra publicada en El Punt Avui.
Así, si se concretase la república, considera que sería el momento de dejar paso a “nuevos liderazgos y nuevas formas políticas” y consideraría que no tendría sentido volver a ser candidato, como lo fue de la candidatura de JxCat en las elecciones catalanas de diciembre del pasado 2017.
Puigdemont reivindica que en esas elecciones encabezó una lista “que tuvo mucho apoyo” —fue la segunda más votada tras Ciudadanos—, y que tenía la mayoría parlamentaria para volver a ser investido, algo que no fue posible por las restricciones que puso el Tribunal Constitucional.
El expresidente asegura que aún está “en aquella posición”, es decir, que considera que debió ser investido, pero añade que, si se concreta un Estado catalán, no se volverá presentar, para dar paso a nuevos candidatos.
¿Quién manda más?
Preguntado por quién manda más, si él o su sucesor en el cargo —señalado por el propio Puigdemont—, Torra, el expresidente zanja: “Él, por descontado. Yo no mando”.
En la misma entrevista, Torra considera que debatir quién manda más es “una polémica de tertulia”, y reivindica que Puigdemont sigue teniendo un peso específico muy importante a la hora de internacionalizar la causa soberanista.
Quim Torra recuerda que Puigdemont sigue siendo el líder de JxCat aunque finalmente no pudiera optar a presidente, y considera que desde su actual residencia en Bélgica se ha convertido en “el líder del movimiento independentista a nivel internacional”.
En las próximas semanas tiene que definirse el Consell de la República de Cataluña que JxCat y ERC pactaron crear para defender la república catalana, y Carles Puigdemont relata el objetivo será “trabajar para Catalunya desde Bélgica, Escocia y Suiza” —países en los que hay líderes soberanistas—.
