El Área de Acción Territorial de la Diputación de Segovia procedió ayer a la prueba de carga del nuevo puente sobre el río Eresma en la carretera SG-V-3321, en el término municipal de en Bernardos, al que le quedan pocas jornadas para ser una realidad y quedar abierto al tráfico, previsiblemente a finales de noviembre o a principios del mes de diciembre, según ha informado la institución provincial.
Ocho meses después del inicio de los trabajos, que comenzaron en marzo del presente año, el Área de Acción Territorial de la Diputación ultima los detalles que restan para que una de sus obras más ambiciosas de los últimos años esté lista. Hasta el lugar se desplazó el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, para comprobar el proceso de la realización de las pruebas de carga. De Vicente reconocía a su llegada que se trata de “una obra muy solicitada” por los vecinos de la zona. Hasta ahora hacían uso a diario del antiguo puente. Con esta nueva infraestructura se trata de garantizar una vía segura de conexión a los vehículos.
El antiguo puente permanecerá activo como infraestructura rural, pero con la inminente apertura al tráfico de la nueva infraestructura los vehículos evitarán un foco de peligro para la circulación vial, debido a su deterioro, tanto por el paso del tiempo como por el incremento en la circulación del tráfico pesado en los últimos tiempos.
En opinión del presidente, el nuevo puente, de ochenta metros de longitud y construido en paralelo al anterior, supone “una solución de ingeniería acorde con el enclave en el que está situado” y considera que “los materiales de acero y hormigón utilizados van a permitir su integración con el entorno, mejorando, al mismo tiempo, la movilidad en nuestro territorio y contribuyendo al desarrollo económico de la zona”.
Los trabajos de construcción del puente sobre el río Eresma fueron adjudicados a la empresa Herrero Temiño S.L. por un importe de 988.741,32 euros, de los que la Diputación aporta más de 700.000 euros y la Junta la cantidad restante a través del Fondo de Cooperación Local.
Tras las pruebas de carga realizadas ayer con seis camiones de cerca de treinta toneladas de peso cada uno, sólo quedaría proceder a la pavimentación del firme de los accesos al puente y el vertido, tanto del aglomerado como de las capas de zahorra artificial, a la colocación de los pretiles metálicos, la barrera de seguridad del trazado nuevo y a las señalizaciones horizontales y verticales. Una vez realizados estos trabajos, se espera que, dependiendo de si las condiciones meteorológicas son favorables para su realización, el puente pueda quedar abierto al tráfico «a final del mes de noviembre o a comienzos de diciembre«.
