En el extremo noreste de la provincia de León, prácticamente en la frontera entre Castilla y León y Asturias, se encuentra uno de los pueblos de montaña más hermosos de España. Está a más de 900 metros de altura, y dentro de los linderos del Parque Nacional de Picos de Europa: Soto de Sajambre, un pueblo con menos de 70 habitantes, pero con muchísimo que ofrecer.
Aunque está tan solo a 120 km de León, el viaje en coche puede llevar unas dos horas, que es también el tiempo que toma desde Gijón. La referencia no es gratuita, pues se trata de un pueblo leonés con mucha influencia asturiana. Y en ambas rutas la carretera no nos va a aburrir.
Un pequeño pueblo de montaña entre los Picos de Europa
Es un pequeño grupo de casas de piedra y techos rojos enclavado en un valle estrecho y atravesado por un pequeño río joven y algo turbulento, como suelen ser los ríos de montaña, al pie de Peña Santa, una cumbre de 2.596 m, la más alta del macizo occidental de Picos de Europa.
En Soto hay dos edificios que destacan: la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, y la Escuela-Museo, aunque todo el pueblo, con sus calles empedradas, su red de fuentes y hermosos jardines junto a los muros de piedra, es notablemente hermoso.
La escuela fue financiada por un indiano, Félix de Martino Díez, construida en 1906, y entró en funcionamiento al año siguiente. En ella el maestro Leonardo Barriada aplicó hasta principio de los 30 el método pedagógico que impulsaba la Institución de Libre Enseñanza, con un material sorprendente para una pequeña comunidad, que todavía se conserva y se puede admirar en el museo.
La pica de Ten y el Hayedo de Cuesta Fría
Desde el pueblo se pueden tomar un par de rutas, aunque la más cercana es la pica de Ten, un recorrido de poco más de una hora, con poca dificultad, que se hace entre hayas y robles. Por esta ruta llegaremos hasta un mirador desde donde podemos contemplar todo el valle de Sajambre
Este paseo sirve para calentarse y para pensar en recorridos más largos, como el que conduce al Hayedo de Cuesta Fría, un bosque de 200 hectáreas al que se llega por un camino que cruza prados cercados, cabañas, y cruza el Dobra por pasarelas.
El Hayedo de Cuesta Fría fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017, y a él podemos acceder desde Soto de Sajambre caminando a través de la vega de Vegabaño. Se trata de un recorrido de unos 10 kilómetros que se pueden hacer con calma, ida y vuelta, en unas 4 horas.
El bosque se encuentra en la vertiente sur del Macizo Occidental de los Picos de Europa, en la ladera y al pie de las cumbres de los Moledizos.
Es un bosque extenso y bien conservado, con un hayedo que la Unesco ha catalogado como uno de los más representativos de Europa, junto con hayedos de los Cárpatos y de otras regiones de Europa.
Curiosamente, en este hermoso bosque, con amplios senderos y muy bien señalizados, el árbol más característico es un antiguo roble, cuyo perímetro es de 7 metros, conocido como el Roblón de Cuesta Fría.
Tiene unos 18 metros de altura y se calcula que su edad debe rondar los 500 años.
Es posible pasar el día o quedarse un fin de semana, alquilando una casa rural u hospedarse en alojamientos familiares, para hacer los recorridos más largos, como el de la Senda del Arcediano o el que conduce al Desfiladero del Cares.
