El pasado martes, la piscina de verano de la localidad abrió sus puertas con el vaso vacío, algo que sorprendió a los vecinos. El concejal de Deportes, Luis Senovilla, explicó que se tuvo que realizar el cambio de los caudalímetros con el irremediable vaciado de la piscina, que se llenó a un ritmo normal al haber concluido el resto de trabajos, pero no llegó a tiempo para los bañistas.
El PSOE del Ayuntamiento denunció esa misma jornada esta situación y, en general, la que se está viviendo con las piscinas municipales este año, que califican de “indignante y auténtico bochorno para un municipio como Cuéllar”. Así, el grupo municipal sigue demandando más información y creen que hay una “incapacidad para gestionar las piscinas municipales aun estando privatizado su servicio”. Piden explicaciones precisas sobre qué está pasando este añi con el agua y los plazos para que las instalaciones estén aptas para el baño, así como el por qué y de quién es la responsabilidad de la rotura de las baldosas. El concejal ha reiterado en más ocasiones que el color amarillento del agua es de la resina impreganda para el tratamiento de las baldosas, y que el agua cumple todos los requisitos para el baño establecidos por Sanidad.
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El PSOE, por su parte, reitera que hace más de diez días que pidieron explicaciones y responsabilidades políticas por el deterioro de las instalaciones, y el Partido Popular en el Ayuntamiento de Cuéllar no ha informado a los vecinos del estado de las instalaciones, y encima la situación ha empeorado notablemente obligando al vaciado.
Los socialistas piden al alcalde que tome las riendas de esta “insostenible situación” y se replantee la gestión directa de las mismas. Creen que es incomprensible que con tres concejales liberados con 27.000 euros, los vecinos de Cuéllar no dispongan de unas instalaciones dignas donde de además de disfrutar del baño puedan contar con otros espacios como el bar, inexistente este año en la piscina cuellarana.
