Enseñar más allá de los libros es uno de los objetivos que tienen las comunidades educativas, con iniciativas que van más allá de la mera teoría. Es el caso del desafío ‘Hiperbaric Challenge’, que busca el desarrollo del talento y la creatividad mediante el diseño, la construcción y el prototipado de un coche de inercia.
Y no uno, sino dos coches realizaron los alumnos del colegio Marista de Segovia, participantes en el desafío con el proyecto ‘Segogravity’. Toda una experiencia que les ha servido para mucho, según reconocieron ayer en el acto de agradecimiento que organizaron para reconocer el “apoyo tanto económico como moral” de colaboradores y patrocinadores.
Desde que la empresa Hiperbaric invitó al colegio a participar en el quinto desafío, explicó Laura Fuentes, la profesora encargada del proyecto, los alumnos trabajaron duramente durante dos años. “El reto al principio parecía complicado, pero no todo lo complicado que era de verdad. Requiere mucho trabajo, muchas horas fuera del horario escolar y sobre todo mucha implicación por parte de los alumnos, de las familias, porque hay muchos padres que nos ayudan, y de empresas externas al colegio, que de forma totalmente gratuita nos dejan sus instalaciones, nos donan dinero o nos dejan algún tipo de material para el coche… Requiere la implicación de mucha gente”, resaltó Fuentes.
Así que para llegar a buen puerto, es importante conseguir un buen ambiente de trabajo, como apuntó la alumna Lola López: “Han sido muchas horas de trabajo, de cooperación, y todo eso se ve reflejado en el buen ambiente que había, hemos formado como una pequeña familia y estamos muy agradecidos por todo el trabajo y el esfuerzo de todos los que nos hemos implicado en este proyecto”.
David López, otro de los estudiantes de ‘Segogravity’, destacó también el trabajo en equipo como algo “fundamental”. “Hemos interactuado muy bien con los profesores, con otras empresas… y ha sido una experiencia única —dijo—, así que estamos muy orgullosos de que el colegio nos haya prestado esta oportunidad”.
Por todo ello, no dudan en afirmar que volverían a repetir el proyecto a pesar del esfuerzo que les ha supuesto, porque “este proyecto ha sido muy gratificante para todos”, afirmó Lola López.
COLABORADORES “Hay que agradecer el trabajo de todos: alumnos, profesores, papás, empresas colaboradoras…”, aseguró el director del colegio Marista, José Luis Marijuán. Y así se hizo ayer con la entrega de unos diplomas a los representantes de las instituciones que apoyaron el proyecto ‘Segogravity’ desde el principio: el Ayuntamiento de Segovia, la Diputación Provincial, la Federación Empresarial Segoviana y la Agrupación Metalúrgica Empresarial Segoviana (AMES).
José Bayón, concejal de Desarrollo Económico, Empleo e Innovación, destacó que “esta es una práctica muy real del mundo empresarial, tecnológico…”, por lo que los alumnos han podido aprovechar para conseguir una experiencia de cara a su vida laboral, idea en la que redundaron Agapito Sanjuán, presidente de AMES, y Jaime Pérez, diputado de Promoción Económica, quien además destacó la buena organización del proyecto desde el inicio, “y así es la vida, hay que fundamentar una buena base y luego pelear y pelear”, dijo.
Asimismo José Luis de Vicente, secretario general de la FES, defendió este tipo de experiencias para que los jóvenes conozcan una manera más de integrarse en el mercado laboral, como puede ser el autoempleo. Lo importante es “motivarse y siempre mirar hacia adelante”, aseveró.
