David Ferrer cumplió con su rol de baza principal del cuarteto de Albert Costa para el envite ante Suiza y sacó adelante sus dos compromisos individuales, ayer frente Stanislas Wawrinka, que terminó con la rendición helvética y el avance de la ‘roja’ hacia los cuartos de final de la Copa Davis, torneo que ha hecho suyo en los dos últimos años.
España viajará a Francia del 9 al 11 de julio para prolongar la defensa de su corona. Será el primer viaje del grupo hispano desde que marchó a Mar del Plata para ganar la final de la Davis a Argentina.
En el duelo de ‘gallitos’ fue el alicantino el que impuso su ley. Ferrer tumbó a su rival por 6-2, 6-4 y 6-0 en una pelea que se prolongó dos horas y 33 minutos.
Suiza depositó todas sus expectativas en la figura de Wawrinka. Sin Roger Federer, todo el peso del futuro helvético pasa por la raqueta de Lausana, 19 del mundo. Un trecho enorme separa el talento de este hombre del resto de componentes de su selección. Severin Luthi tiene poco donde elegir. Rota esa baza no hay más.
El ‘número uno’ helvético afrontó el choque con exceso de esfuerzo. Con síntomas de agotamiento y los precedentes con Ferrer adversos. Wawrinka saltó a la pista intentando disimular las siete horas de gasto sobre sus espaldas. Cuatro en el primer individual, del viernes, contra Nicolás Almagro. Y tres en el dobles del sábado, que, en compañía de Yves Allegro, perdió ante Marcel Granollers y Tommy Robredo.
Guardó las formas el suizo durante casi 100 minutos de partido. Ferrer liquidó el primer parcial en 39 minutos, después de romper el saque de su rival en el quinto y séptimo juego. Antes, Wawrinka había desperdiciado un puñado de posibilidades de ‘break’ que le hubieran abierto el partido.
El español puede estar mejor o peor. Pero nunca rehuye la batalla. Mantuvo el tipo. Conservó el saque y, acto seguido, enmendó la situación con un ‘break’ al saque helvético. Para ese momento, Wawrinka ya había sido incapaz de disimular la fatiga. Llegaba tarde a los puntos y sus errores no forzados se acumulaban. Esto desquició al suizo.
Después de varios errores, el helvético se marchó del partido. Impotente, presa del cansancio, el encuentro fue un martirio para él y el último set fue ya un trámite.
Sin trascendencia en cuanto a su resultado, también fue destacable el broche final de Nicolás Almagro, que remató el triunfo de la ‘armada española’ tras imponerse con facilidad a Marco Chiudinelli (6-1 y 6-3). El murciano pudo así enmendar su error, tras perder el viernes ante Wawrinka.
