Entre Cabañas de Polendos y Mata se encuentran las ganaderías de bravo de Marqués de Quintanar (de encaste Domecq) y Los Derrameros (Núñez), con más de mil hectáreas de terreno y cerca de un millar de cabezas de ganado, entre vacas, toros, novillos, añojos y erales, antes de empezar la temporada. Con la recuperación de la actividad taurina, el primer hierro ha lidiado en Tudela (Navarra), Jadraque, Torija y Pareja (Guadalajara), y espera cerrar el curso con una decena de festejos. El siguiente compromiso programado es el domingo, 19 de septiembre, en el coso bicentenario de Segovia. Toros armónicos y variados de capa para una experimentada terna compuesta por Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’, José Ignacio Uceda Leal y Curro Díaz.
La divisa ha lidiado esta campaña en Tudela (Navarra), Jadraque,Torija y Pareja (Guadalajara)
El representante de la ganadería, Ricardo Muñoz, y el mayoral, Jorge Gómez, repasan el envío reseñado para la ocasión, después de varios inviernos de cuidados. Atentos a los movimientos y al comportamiento en el campo de cada animal, tienen un conocimiento interiorizado de cada ejemplar como si de un escánear se tratara. Apenas quedan unos días y ponen el ojo en varios toros que “pueden embestir”. Lidiar en la capital siempre es una responsabilidad y nadie mejor que una ganadería con sello segoviano.

Muñoz atiende en la finca ‘Quintanar’ a El Adelantado, mientras el mayoral ‘mueve’ a los toros con los bueyes y el caballo, a la espera de ser embarcados de forma previa a la cita. La cualidad principal que guía el proceso de selección de la divisa es “la nobleza”, un patrón que considera “clave” para el toreo que se practica en la actualidad y que favorece “el concepto artístico”. Esta condición es la más demandada por los toreros de primer nivel y “es la que se busca para entrar en el circuito”.

La temporada, en números
La temporada taurina encara su recta final con un buen número de festejos a lo largo de toda la geografía española. Una campaña considerada como la de la reactivación del sector tras pasar el grueso de la pandemia generada por la Covid-19. Sin embargo, pese a que empresarios y ayuntamientos se lanzaron este verano a organizar espectáculos, no a todos les salen las cuentas. Más bien, a pocos.
La recuperación pasa por la regularidad de compromisos en los próximos años y el retorno de los festejos populares
En el apartado ganadero hay excedente de toros y, aunque no es una guerra por ver quién vende más barato, sí es una espada y una pared a la hora de asumir cualquier precio: alguno siempre va a aceptar. Las pérdidas solo son soportables si en el futuro se recuperan y los años venideros son una incógnita.
Para la ganadería de Marqués de Quintanar estima que al término de la campaña, después de lidiar entre ocho y diez festejos, apenas cubrirá “un 20%” de los gastos generados por la cría del ganado, cuya inversión se tasa en una inversión no menor a los 3.000 euros por toro, que abarca tanto el proceso de alimentación como los tratamientos veterinarios. La recuperación pasa por la regularidad de compromisos en los próximos años y el retorno de los festejos populares en todas las Comunidades Autonómas para dar salida a los astados en las calles y capeas, con encierros y concursos de recortes.
