La Junta de Castilla y León reveló que el fallecimiento que la provincia contabilizó el lunes se trata de un usuario de las residencias de mayores de la provincia.
Al mismo tiempo, otras fuentes detallaron que las muertes en la Residencia de Ancianos Rovira Tarazona ascienden a siete, por lo que contabilizaría todas las defunciones de usuarios de residencias de la provincia en octubre, cifra que supone siete de las 13 defunciones que la pandemia ha dejado en el presente mes, casi el 60%.
De esta forma, el centro de mayores de Riaza ha contabilizado ya siete fallecidos entre sus usuarios y en la actualidad cuenta con otros 16 ingresados en el Hospital General, tres en las últimas horas.
El brote contabilizó con la última actualización un nuevo positivo por Covid-19, por lo que ya se alzan a 123 los contagios relacionados con este foco, el más grave que ha sufrido la provincia en la segunda ola de la enfermedad.
Otras localidades próximas como Grado del Pico y Ayllón también contabilizan positivos relacionados con el brote.
A pesar del aumento, la consejera de Sanidad sacó a Riaza de las poblaciones que se encuentran en grave peligro de tener que incorporar medidas más duras para atajar la evolución de la pandemia. De esta forma, la Junta descarta que se esté produciendo transmisión comunitaria, condición principal para decretar el confinamiento perimetral de las localidades.
El actual brote se inició durante el mes de septiembre. El foco fue revelado por la Junta el día 21 de ese mes y concretaba un positivo en un trabajador de un centro socio-sanitario de Riaza, que poco después se conoció que era la Residencia de Ancianos Rovira Tarazona.
