el oeste de la Comunidad que dejará precipitaciones abundantes el fin de semana, afectando a todas las provincias de Castilla y León. La probabilidad de precipitación en forma de nieve será alta, viéndose afectados los principales sistemas montañosos y las zonas de meseta al descender la cota de nieve hasta los 800-1000 metros, ascendiendo a lo largo del día hasta los 1000-1600 metros.
También se prevén vientos del sur y suroeste con rachas fuertes muy fuertes que podrán superar los 70km/h en zonas de meseta. La borrasca dejará precipitaciones de carácter general en toda Castilla y León, pudiendo ocasionar episodios de avenidas.
En la zona de la sierra segoviana, se espera nieve por encima de los 1000 a 1200 metros de altitud y acumulación de cinco centímetros en las cotas más altas. La probabilidad de nieve en esta zona ronda el 70%, por lo que la probabilidad de precipitaciones es alta durante todo el fin de semana.
Aunque la previsión de nieve desciende al 40% en la meseta, los servicios de emergencias también piden precaución. En este caso se espera acumulación de dos centímetros de nieve por encima de los 800 metros.
La nieve ya obligó ayer a cortar la SG-112 en Riofrío de Riaza y la SG-612 entre Navafría y el límite con Madrid para el tráfico pesado, así como la circulación con cadenas en dicha vía para los turismos. También se debe circular con precaución en la SG-615 a la altura del puerto de Navacerrada
Recomendaciones
La Agencia de Protección Civil y Emergencias recomienda evitar los desplazamientos por carretera en esas zonas en las próximas horas, y en caso de tener que hacerlo, se aconseja consultar previamente el estado de las carreteras, bien en los portales de la DGT o de la Junta de Castilla y León, o a través del teléfono de información 011.
Se recomienda además circular con el depósito al completo, con cadenas o neumáticos de invierno, y no olvidar un teléfono portátil con la batería completamente cargada, ropa de abrigo y algo de comida y bebida.
Ante esta información, se desaconseja asimismo la práctica de actividades al aire libre en las zonas montañosas, por el peligro de que se pueda sufrir algún accidente o de quedarse aislado o desorientado en zonas de difícil acceso, cuyo rescate se vería complicado aún más por las condiciones meteorológicas.
Además, se recomienda extremar la precaución con los sistemas de calefacción de las viviendas, en especial aquellos alimentados mediante combustible vegetal, como leña o cisco, para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono.
