Una temporada tras otra, el Club Deportivo La Granja parece abonado al ‘más difícil todavía’ en lo que a la permanencia se refiere, siempre peleando hasta el final para conseguir una salvación que este año parece más cara que nunca, después de que en la pasada campaña el hecho de no haber podido finalizar la temporada por el Covid provocara una ‘amnistía general’ en lo que a descensos se refiere, que benefició sobremanera al equipo granjeño.
Pero esa amnistía general del pasado curso ha derivado en una ‘escabechina general’ en la presente campaña, en la que hasta siete equipos perderán la categoría dentro del grupo octavo de la Tercera División. Tan solo los cuatro primeros del grupo por la permanencia la conseguirán, y la pelea por no descolgarse de ellas está siendo encarnizada. Tanto es así que, con 15 puntos todavía en juego, la diferencia entre el Almazán, primer clasificado, y el Diocesanos, que ocupa la primera plaza de descenso, es de tan solo seis.
El CD La Granja, actualmente el sexto en la clasificación, se encuentra a dos puntos del cuarto puesto, por lo que está en plena batalla por la permanencia, aunque con un arma menos para pelear, puesto que el equipo de Ricardo de Andrés aún tiene que superar una jornada de descanso en la penúltima jornada de esta liguilla, por lo que tiene que hacer los deberes antes de esa jornada sabiendo que incluso logrando un pleno de victorias en los próximos tres partidos, aún tendría que salir a ganar en el último encuentro en el campo del Becerril el 20 de junio.
Contra equipos que se juegan todo
Para poner un punto más de dificultad en la empresa, el calendario ha establecido que el CD La Granja dispute tres de sus últimos cuatro partidos lejos de su campo de El Hospital, y que en las tres próximas jornadas sus rivales sean Santa Marta, Salamanca B y La Bañeza, equipos que actualmente ocupan posiciones de permanencia a los que habrá que ganar si se quiere llegar a la última jornada, previsiblemente en el campo de un Becerril ya descendido, con alguna opción de salvar la categoría.
Afortunadamente, toda la plantilla superó en la jornada de ayer el preceptivo test de antígenos, por lo que el cuerpo técnico pudo preparar con tranquilidad la sesión de trabajo previa al encuentro que a las cuatro y media de la tarde del sábado llevará al conjunto granjeño hasta el estadio Alfonso San Casto de Santa Marta de Tormes, donde se medirá al tercer clasificado del grupo por la permanencia, que aventaja al equipo segoviano en dos puntos.
