La España de Vicente de Bosque comienza hoy su preparación para el Mundial con un partido ante Francia, un adversario de peso que servirá para medir las fuerzas el año en que pretende conquistar la cima del mundo.
La rivalidad futbolística hispano-gala es el mejor aperitivo de una temporada en la que en el horizonte se vislumbra Sudáfrica, una fase final a la que los de Del Bosque acuden como favoritos.
El estadio de Saint-Denis asistirá a un duelo entre los campeones de Europa y los subcampeones del mundo, un choque de dos combinados que se encuentran en momentos diferentes.
La ‘roja’ no ha dejado de dar lustre a su elástica con un juego brillante y una sucesión de victorias apenas rota por un tropezón frente a Estados Unidos en la Copa Confederaciones.
Los vecinos, sin embargo, no han parado de perder prestigio desde que en 2006 alcanzaran la final del Mundial de Alemania. Entre medias ha quedado una triste participación en la Eurocopa, con una eliminación en la primera fase, y una difícil clasificación para la cita veraniega, lograda en la prórroga de una repesca contra Irlanda y gracias a un gol litigioso.
En el bloque de Del Bosque sobreviven muchos de los hombres que en Alemania 2006 cayeron en octavos de final frente a una Francia liderada por Zidane.
Aquel equipo, entonces dirigido por Luis Aragonés, apuntaba ya unas formas que se han consolidado con el tiempo y que se consagraron en la victoria de Viena en la Eurocopa de 2008.
El juego de toque tendrá contra Francia el punto de rabia de una selección que busca venganza. Aquel partido, disputado en Hannover, acabó con un sueño, retomado y mejorado después y que ahora quiere cobrarse la revancha.
El encuentro contra Francia les servirá para ver si no han perdido una brizna del brillo con el que jugaron en 2009, si el juego de toque sigue engrasado y dispuesto para exhibirse en Sudáfrica.
Será el único amistoso que dispute España antes de la serie previa al Mundial, por lo que su valor de test es todavía superior.
Del Bosque no alineará de entrada a Fernando Torres, que sale de una lesión, pero lo pondrá en el campo a medida que pasen los minutos. El seleccionador escondió sus cartas, aunque advirtió de que no necesariamente será el que considera su once de gala, por lo que dejó abierta la puerta a probaturas.
Francia, por su parte, mira a su rival como una presa que le puede permitir recobrar parte del prestigio que su pobre juego le ha hecho perder. Los de Domenech están en pleno proceso de reconquista de un público que les ha vuelto la cara y una victoria contra la ‘roja’ puede ser un atajo consistente.
Sin identidad ni juego definido, el cuadro galo tiene que comenzar a construir una base sólida sobre la que apoyar el equipo que viajará a Sudáfrica.
La peor noticia es que el técnico se ha encontrado con un grupo mermado por las bajas, sobre todo en los sectores defensivo y de ataque, lo que le obliga a afrontar el test con un conjunto de hombres que, en principio, tienen pocas opciones de viajar a Sudáfrica.
Sin Benzema y Gignac, el sector ofensivo aparece lastrado, aunque el verdadero quebradero de cabeza del preparador es a quién sitúa en la banda izquierda de la vanguardia, un puesto al que aspiran el veterano Thierry Henry y el polémico Franck Ribéry.
Alineaciones probables
Francia: Lloris; Sagna, Boumsong, Escudé, Evra; Toulalan, Lassana Diarra; Govou, Gourcuff, Henry o Ribéry y Anelka.
España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Xabi Alonso, Xavi o Senna; Silva, Cesc o Xavi, Iniesta y Villa.
Árbitro, estadio y hora: Craig Thomson (ESC). Estadio de Francia de Saint-Denis. 21.00 horas (TVE 1).
