La red de centros educativos de la provincia de Segovia vivía este martes 23 de febrero el primer día de 2021 con todas sus clases activas, sin tener ninguna de sus aulas cerrada por imperativos del Covid.
Desde el 21 de diciembre no se producía una situación similar. Entonces, dos días antes de las vacaciones de Navidades, el director provincial de Educación, Diego del Pozo, así como equipos directivos, profesores y familias de alumnos de los centros se congratulaban de tener los colegios e institutos libres de coronavirus. Sin embargo, desde el momento en que se reanudó la actividad lectiva el 11 enero y comenzó el segundo trimestre del curso, los centros fueron víctima de la propagación de la infección y día a día la Junta ha ido comunicando el cierre de aulas. La incidencia ha tenido mayor efecto en las ‘aulas burbujas’ o grupos estables de convivencia de Educación Infantil y primero de Primaria, donde los niños no utilizan la mascarilla ni guardan la distancia de seguridad de 1,5 metros. Pero también ha alcanzado a los cursos superiores en los que hay que cumplir estas medidas.
En la última semana de enero más de 2.100 alumnos de enseñanzas no universitarias de entre 25.000 que hay en Segovia estaban pasando cuarentena en sus casas por causas relacionadas con el coronavirus. La gran mayoría de las ausencias respondían a la aplicación de las medidas preventivas establecidas para los estudiantes y los profesores que hayan estado en contacto con alguna personas que tenga Covid, eso no quiere decir que todos ellos padezcan la infección. En cuarentena estaban 630 niños que acuden a las ‘aulas burbuja’ de Educación Infantil y primero de Primaria y 1.500 estudiantes del resto de cursos de Primaria, Secundaria, Bachillerato, ciclos formativos, Conservatorio, Escuela de Idiomas o Educación de Adultos.
Ante el aumento de casos por Covid-19, la Delegación Territorial de la Junta, de acuerdo con la Gerencia de Asistencia Sanitaria, habilitó en el salón de actos de la Biblioteca Pública un punto de realización de las pruebas de infección activa (PIA) a los contactos estrechos de los positivos detectados en los centros educativos.
Fueron los días más críticos. En concreto, el lunes 25 de enero fue la jornada con más aulas en cuarentena activa, 45, y también fue el día en que más entraron en ese proceso de clausura, otras 15 clases. Poco a poco, en febrero, los cierres de clases se han ido reduciendo y ha ido ganado el número de alumnos que volvían a sus puestos tras cumplir aislamiento en sus casas. Así ha seguido hasta las jornadas de descanso de Carnaval. Desde entonces no ha habido más clausuras en la red provincial, se han reincorporado los grupos pendientes de hacerlo y ayer estaban todas las aulas activas.
La última notificación de cierres en Segovia hecha por la Junta llegó hace una semana, el día 17, pero hacía referencia a medidas aplicadas el viernes anterior al Carnaval. En concreto, la administración citaba a tres grupos burbuja uno del Colegio ‘Claret’, otro del CEIP ‘Villalpando’, ambos en Segovia capital, y otro del CEIP ‘Los Arenales’, en Cantalejo. Además de tres grupos de la ESO del Colegio ‘Claret’, también en la capital. El colegio claretiano ha llegado a tener en cuarentena dos cursos completos de la ESO, que son ocho grupos de alumnos. Tras la realización de una segunda PCR de confirmación han vuelto esta semana a clase.
50 alumnos en casa
Aun así, en toda la red provincial todavía hay medio centenar de estudiantes que permanecen en sus casas por tener Covid o ser contacto de una persona afectada. “Son casos aislados, no grupos”, precisa el director provincial de Educación.
Diego del Pozo sigue defendiendo que los centros educativos son “seguros”, que los protocolos “funcional” y que los casos detectados son “importados” de casa o de la calle. Piensa que de “los errores se aprende” y espera que en las próximas vacaciones de Semana Santa los estudiantes y sus familias sean prudentes y respeten las medidas anticovid.
