La gala de entrega de los Premio Tizas de Oro brilló ayer por la elegancia, simpatía y entusiasmo que derrocharon ayer los universitarios que terminan los estudios del grado de Educación Infantil en el campus María Zambrano. Los jóvenes egresados sorprendieron a los profesores y familiares reunidos en el ágora del campus de la UVa convirtiendo la ceremonia de graduación en una gala de entrega de premios y demostrando que el rigor académico no está reñido con naturalidad y afecto.
La ceremonia de despedida de los 73 titulados fue presentada y guiada por Sara Dos Anjos Trigo y Rosa Lainez López, si bien en algunos momentos tuvieron el relevo de algún otro compañero más de estudio. Las nuevas maestras fueron dando paso a las intervenciones del decano de la Facultad de Educación, Andrés Palacios Picos, de los representantes de los estudiantes así como a los padrinos de promoción María de la O Cortón de las Heras y Roberto Monjas Aguado, a vídeos y actuaciones musicales, intercalando la entrega de galardones, becas y diplomas. El palmarés y las categorías ofrecían nombres sugerentes como ‘Madrileños por Segovia’, ‘Más que profes’, ‘Las más entusiastas’…
Los padrinos regalaron a los titulados sugerencias en forma de decálogo de un buen Maestro, siguiendo los pasos del que Miguel Angel Santos Guerra hizo con un grupo de alumnos el día de su graduación.
Roberto Monjas y María de la O Cortón mostraron la importancia de la labor de los maestros y el valor de la escuela como “la única herramienta capaz de lograr transformar el mundo, construyendo una sociedad más armónica, tolerante, solidaria y justa, que luche contra antivalores como la injusticia, la violencia, la discriminación y el odio”. Los padrinos, seguros de estar ante una de las promociones más preparadas y competentes, pidieron a los titulados que dignifiquen “la profesión de maestro en la etapa más fundamental para el individuo, la de infantil”.
