PSOE y PP se comprometieron ayer a aplicar hasta la campaña electoral de los comicios del próximo 20 de noviembre, la nueva disposición de la Ley Electoral que prohíbe la contratación de publicidad exterior (vallas y carteles, principalmente) en periodo de precampaña.
La reforma de la Ley Electoral, auspiciada por PSOE, PP, CiU y PNV, entró en vigor a finales de enero y, entre otras novedades, no permite la publicidad exterior desde la convocatoria de unaos comicios hasta el inicio de la campaña, así como la prohibición de actos de inauguración.
Ayer las directoras de campaña de los socialistas Elena Valenciano, y los populares, Ana Mato, anunciaron su compromiso de adelantar el fin de la publicidad exterior en precampaña, aplicándola desde ya mismo, sin esperar a que el 27 de septiembre se publique el decreto de convocatoria que oficializa el inicio de la precampaña. Por tanto, los carteles, vallas y marquesinas no aparecerán hasta los 15 días previos a las elecciones generales.
Según alegan, la promesa de cumplir la prohibición de la publicidad exterior se debe a razones de austeridad y a un empeño por favorecer el debate de ideas. De hecho, explicaron que el dinero que ahorren con esta medida se empleará en parte en organizar actos para explicar las propuestas de sus programas a los ciudadanos.
Las restricción de publicidad electoral y la prohibición de inauguraciones se aplicaron por primera vez en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, pero entonces las formaciones colocaron carteles antes de la fecha permitida para dar a conocer sus candidatos.
Hubo también polémica cuando PSOE y PP intentaron que la Junta Electoral Central hiciera una interpretación menos rígida del precepto para permitir algunos soportes publicitarios o visitas a las obras en vez de inauguraciones, desatando las quejas de los partidos minoritarios. Al final, el organismo arbitral tuvo que hacer pública una serie de instrucciones para aclarar los términos de la ley.
