“A por ellos oé”. Cantando finalizaba ayer la manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO en la capital segoviana, al igual que en las principales ciudades españolas, contra los recortes del Gobierno central, la reforma laboral y la política económica dictada desde el exterior, según sus dirigentes.
Entre doscientas y trescientas personas se sumaron a la convocatoria de los sindicatos de clase y tras recorrer el centro de la ciudad, desde la avenida de Fernández Ladreda hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno, los más jóvenes se resistían a abandonar la plaza del Seminario y gritaban consignas como “si esto no se arregla: guerra, guerra, guerra; si esto no se apaña: caña, caña, caña”, además de pedir otra huelga general entre cánticos. El secretario general de CCOO, en Segovia Ignacio Velasco, y el portavoz de UGT en la provincia, Fernando Fernández Arroyo, que compartieron la lectura del manifiesto, sonreían e incluso se sumaban a algunos de estos cánticos y consignas.
El manifiesto consensuado por las dos centrales sindicales en toda España, habla de ataque sin precedentes al estado del bienestar, de reformas y ajustes hechos contra los trabajadores, de una reducción de la presencia del sector público en la economía y renuncia a la inversión pública y el empleo.
Para UGT y CCOO “hay otra política” posible como, por ejemplo, la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida. Además, ambos sindicatos se preguntan por qué el Gobierno no alcanza un acuerdo por la reactivación económica, el empleo y la cohesión social con todas las fuerzas políticas parlamentarias e instituciones del estado y, en cambio, “prefiere entenderse con Merkel y la derecha europea”.
En definitiva, acusan al ejecutivo de Rajoy de seguir instalado en “el conflicto social, el ataque a los derechos laborales y a los servicios públicos; en la eliminación de derechos civiles y democráticos; en la ‘criminalización’ de la respuesta social y sindical”.
Entre los manifestantes, e incluso entre los propios dirigentes, se apreció cierto pesar porque la movilización no alcanzara mayor seguimiento, aunque Fernández Arroyo concluyó que “somos muchos y bien avenidos” y “estamos dando la cara por aquellos que por una u otra razón no han venido”.
Antes del inicio de la manifestación, este sindicalista veterano recordaba que la situación “es grave” y hacía referencia al incremento de la cifra de parados y de familias con todos los miembros en edad laboral en desempleo. “¿Dónde vamos a acabar?”, se preguntaba. Por su parte, Velasco mostraba su preocupación “porque cada vez son más los parados a quienes se les agotan las prestaciones y la situación puede derivar “en un serio conflicto social”.
El responsable de UGT tuvo también palabras de solidaridad para los trabajadores de las cuencas mineras, que fueron muy aplaudidas.
