Prevención de la seguridad ciudadana. Este es el fin de la asociación Tricornios sin Fronteras, creada hace unos años por miembros de la Guardia Civil, para la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, que ayer entregó su segundo premio a la institución del Defensor del Pueblo. El acto se desarrolló en el Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso, que con motivo de la celebración del 25 aniversario de la incorporación de la mujer al cuerpo de la Guardia Civil, homenajeó a la primera mujer guardia civil del Real Sitio, Rosa Olleros.
Acompañado del alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, y la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, el presidente de Tricornios sin Fronteras, Julio Arribas, explicó que la asociación se creó con el ánimo de formar en prevención de seguridad ciudadana, en temas como la violencia de género, acoso escolar y trata de seres humanos, “y dirigido de alguna manera a la mujer, al menor y a la población intercultural, como la más vulnerable de nuestra sociedad”.
Este año han entregado el II Premio Tricorniso sin Fronteras a la institución del Defensor del Pueblo, “por hacer énfasis en el fortaleciemiento de aspectos como la prevención de la seguridad ciudadana y la atención de víctimas y grupos vulnerables dentro del respeto de los derechos fundamentales de las personas”.
La ong también suscribió un convenio de colaboración en el Real Sitio, con la Fundación Valsaín para la promoción y defensa de los valores democráticos, cuyo presidente, Álvaro Gil Robles, agradeció durante su intervención, y con la Federación España de la Mujer Rural (Femur). Su presidenta Juana Borrego, elogió el trabajo “duro y arduo” que desempeña la Guardia Civil en el medio rural, y en particular el apoyo que presta a las mujeres que residen en zonas rurales.