Por la noche, cuando el calor de la jornada deja paso a una agradable temperatura, algunas vecinas de la plaza Mester de Clerecía comparten su ocio improvisando una partida de cartas con mesa y sillas plegables para pasar un buen rato al fresco. Los niños corretean por el ágora rectangular al que rodean los bloques de viviendas de una de las primeras promociones que llegaron al barrio, que a sus actuales propietarios suman desde este verano una nueva y molesta relación de inquilinos que pueblan este entorno inicialmente dedicado al ocio.
Al caer la tarde, las primeras unidades de estos desagradables insectos comienzan a aparecer por el entorno, y hay días que aparecen grupos muy numerosos, coincidiendo con las jornadas de mayor calor durante la mañana y la tarde.
«Vemos muchas veces, sobre todo por los rincones de las escaleras y en las zonas de alcantarillado y recogida de aguas, un montón de ellas», explica una de las vecinas que habitualmente se concentran en esta plaza.
Las rendijas y oquedades que el progresivo deterioro de los bancos e instalaciones de hormigón de la plaza parecen ser el lugar elegido por las cucarachas para buscar un hogar en el que cobijarse, aunque también los sumideros de agua y las zonas próximas al alcantarillado son zonas propicias para hallar estos molestos insectos.
Así, este redactor visitó la zona en la noche del domingo y contabilizó en apenas quince minutos cerca de una treintena de cucarachas diseminadas en el exiguo espacio de la plaza.
Pero no son las cucarachas las únicas representantes de la peculiar fauna de la zona. Los vecinos aseguran que a lo largo del verano han avistado la presencia de pequeñas culebras e incluso hace unos pocos días un vecino dio muerte a un pequeño ratón que surgió de una de las zonas de recogida de aguas próxima al alcantarillado.
Todo ello les lleva a solicitar que el Ayuntamiento lleve a cabo medidas urgentes de limpieza y fumigación de la zona, ya que en su opinión «es algo que puede causar problemas de salud, sobre todo para los niños». De hecho, algunos vecinos han comenzado a actuar por su cuenta echando productos insecticidas en aquellas zonas de mayor frecuencia de insectos.
«Los servicios de limpieza vienen un par de veces por semana para hacer una limpieza superficial y vaciar papeleras -explicó otro de los vecinos- pero sería deseable que se realizara una limpieza de los sumideros y del alcantarillado y se viera el origen de la proliferación de cucarachas e insectos».
