El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, pidió ayer el respaldo electoral para el candidato popular al Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo y para su partido porque, alegó, «votar al PP es votar a la idea de una España moderna, plural, abierta y dinámica». «Es apoyar la idea del país que hemos construido entre todos, integrador, integrado en el corazón de todos y en el corazón de Europa», apostilló.
Lo manifestó el coruñés ante más de 1.500 militantes y simpatizantes que abarrotaron un mitin en la Estación Marítima de Vigo. En el exterior del recinto que acogió el primero de los actos de cierre de campaña en los que participó el líder conservador antes de desplazarse a Orense -que tiene la llave- con Alberto Núñez Feijóo, protestó un centenar de afectados por las participaciones subordinadas y preferentes, en demanda de «una solución» para este conflicto.
Ante el fervor de los asistentes, que le interrumpieron en varias ocasiones a gritos de presidente, presidente, Rajoy insistió en pedir el sufragio para su candidato y partido, reivindicando las «raíces». «Votar a Feijóo y votar al PP es votar por nuestras raíces y por las señas de identidad de Galicia, que es el faro de la recuperación de España y los brazos abiertos a Europa», sentenció.
Horas antes, en La Coruña, el inquilino del Palacio de Monte Pío erigió a Galicia como la comunidad «más autónoma» porque no necesita «las ayudas» del Gobierno central, antes de recordar la pasada experiencia del bipartito y de contraponer «el modelo de un número indeterminado de partidos» con el que ofrecen los populares, «el único» que puede conducir «a la recuperación económica.
El orensano recurrió a la comparación futbolística para pedir el apoyo para su partido. «El domingo no podemos fallar el penalti», ha sentenciado, tras bromear con que su símil no generaría muchas simpatías entre los asistentes, rememorando uno de los episodios más tristes para el deportivismo, el penalti que Miroslav Djukic falló en 1994 contra el Valencia.
Imaginación
Antes de participar en una comida mitin en Palas de Rei (Lugo), Feijóo advirtió de que los gallegos «no tendrán que hacer ningún ejercicio de imaginación», puesto que conocen perfectamente «los dos modelos que se presentan a los comicios», en referencia al suyo propio y al de una eventual coalición de socialistas y nacionalistas. Además, alertó en este pueblo, un lugar «fundamental para el Camino de Santiago», de que mañana será «un día importante» en el que habrá que elegir entre la opción de «volver al principio» de la crisis económica o «seguir el camino de la salida».
Además de recurrir al deporte rey, el conservador aludió a los peregrinos que «siempre caminan hacia delante», afirmó: «Cada uno tiene un voto, estamos en nuestras propias manos; lo que ocurra el domingo dependerá de nosotros, no de lo que digan en Europa o en Madrid». La suerte está echada.
