Yebra, una pequeña localidad de Guadalaja cercana a la central de Zorita, cerrada en 2006, se ha convertido en el primer municipio de España que se pronunció ayer en sesión plenaria a favor de acoger un almacén de residuos nucleares, que albergue los desechos de todas las centrales atómicas del país.
La decisión se tomó con los votos de los cinco concejales del PP y los dos contrarios de los socialistas, y ello a pesar de que el Partido Popular a nivel provincial y regional se opone a que el ATC (Almacén Temporal Centralizado) esté en cualquier punto de Castilla-La Mancha, por lo que previsiblemente el PP abrirá expediente a los ediles díscolos.
El pleno, pese a la tensión inicial, se pudo desarrollar, finalmente, después de que el regidor, Juan Pedro Sánchez, amenazara a los alterados vecinos con celebrarlo a puerta cerrada si no se calmaban.
Tras la votación, los habitantes contrarios al almacén de residuos nucleares profirieron gritos de «alcalde dimisión» en medio del tumulto que se organizó en el salón de plenos y que después continuó en la plaza entre detractores y partidarios del ATC bajo una fuerte presencia policial.
Durante la sesión plenaria, el regidor pormenorizó los argumentos en favor de la iniciativa, entre ellos, que supone una «oportunidad para el municipio que no debemos dejar pasar y que generará empleo y desarrollo empresarial».
Aunque Juan Pedro Sánchez reconoció que la postura que defienden no es el camino más fácil ni más cómodo, prefirió dejar el coste político en un segundo plano, porque «es lo mejor para Yebra», población de unos 600 habitantes del área de influencia de Zorita, cuyo desmantelamiento se iniciará en breve.
El corregidor dijo a los asistentes que «tenemos la completa certeza de que es una instalación segura y que no supone ninguna amenaza ni para las personas ni para el medio ambiente».
Por su parte, el socialista Claudio Padrino expresó su «firme rechazo» al ATC, porque «tenemos la firme convicción de que es malo para Yebra y Guadalajara».
Dijo también que es mejor dirigir el desarrollo de Yebra hacia las energías renovables e insistió en que «la provincia de Guadalajara ha sido suficientemente solidaria con el resto de España en materia nuclear», sostuvo en alusión a Trillo y Zorita.
Si el Gobierno acepta finalmente que el almacén nuclear esté en Yebra, el Ayuntamiento abrirá una oficina de información ciudadana y anunció que «parte» de las ayudas que le llegarán al pueblo se invertirán en el municipio.
Tras la decisión plenaria, Yebra presentará su candidatura ante la asamblea general de la Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares el 27 de enero para recabar su apoyo.
