Se había convocado un atractivo y cultural encuentro en el patio de la Diputación Provincial para conmemorar los venticinco años de la existencia y servicio del bibliobús, que con tres unidades móviles recorre gran parte de la geografía segoviana ofreciendo un servicio muy útil y capaz para destinado al ciudadano, como gúia, orientación y consulta, de ameno tiempo empleado a través de la lectura. Cada unidad consta de particular bibliotecaria y de unos tres mil libros, lo que confiere al servicio de estímulo acrecentado y de prático uso. Géneros literarios sobre clásicos, novela y poesía son fundamentos básicos de esa ambulante biblioteca.
La convocatoria en el patio de la Diputación Provincial de Segovia tenía un contenido altamente interesante con un compendio de momentos alternativos ofreciendo pasajes poéticos, musicales y taurinos. Este informador asumió el cometido de presentador y compartió facetas competitivas con las gentiles Pilar Martín, María Jesús Artalejo y Esmeralda Arribas, éstas sensibilizando a la audiencia con sentidos poemas de contenido taurino la mayoría. «Como se viste un torero» de Gloria Fuertes, «Torerillo de Triana» de Gerardo Diego y «Toro» de Miguel Hernández, entre otros.
Y ponderativos comentarios para la orquesta de plectro y guitarra «Cuerda para rato» interpretando cuatro partituras de bella ejecución y sentimiento musical. «Danza nocturna» de Fernando Ortiz, «Sarabanda» de Haendel; «Danza andaluza» de Granados y «Pazoca» de Celso Machado. Bajo la dirección de José Luis Martín, excelso en contenido y ejecución.
Y aunque los toreros invitados, Emilio de Frutos, Javier Herrero y Victor Barrio faltaron a la cita, se habló de la fiesta de toros. Se exaltaron los valores intrínsecos de la torería, de ciertos ilustres intérpretes tanto propios como foráneos, de la incidencia que tiene y se desea vuelva a tener la bicentenaria plaza de toros de Segovia.
A este respecto un servidor comentó: «La fiesta de toros se enriquece cuando sus intérpretes ofrecen los conceptos más significados del toreo en su expresión corporal y artística. La inspiración, la musa, la técnica, la compostura, en conjunto la forma de interpretar las suertes, define al artista. Esos conceptos deben ir acompañados por una justa y educada correspondencia aportando presencia de obligado cumplimiento a actos tan relevantes y culturales con trasfondo taurino como el presente. La ausencia de los tres toreros segovianos invitados al acto, desmerece sin duda ese comportamiento».
