Los casi 400 kilómetros que hay desde Segovia a Arroyo de la Luz –más, por supuesto, los otros tantos que hay de vuelta– resultaron menos duros para la veintena de aficionados de la Gimnástica Segoviana que se desplazaron ayer a tierras cacereñas para animar a su equipo. Un largo viaje de ida lleno de ilusión por ver de nuevo a los azulgrana en un play off de ascenso, en casa de un rival que acogió con los brazos abiertos, tanto al conjunto segoviano como a sus aficionados, en una tarde con temperatura veraniega.
Gracias a estos incondicionales gimnásticos, desde Segovia se pudo contar con puntual información de lo que acontecía en el Municipal de Arroyo de la Luz, por medio de las redes sociales como el Twitter. Además, otras páginas de internet hacían el resto para mantener a los aficionados enterados desde la lejanía.
Según transcurría el encuentro, después de ver cómo Anel volaba para conseguir marcar el primer gol gimnástico, los seguidores azulgranas veían como el largo desplazamiento empezaba a merecer la pena. Y por si fuera poco, el equipo estaba dominando la situación.
Bien es cierto que el gol del empate dejó algo tocado el ánimo segoviano, pero lo mejor para ellos fue que, en menos de tres minutos, Fran devolvía la alegría con el 1-2.
A partir de entonces tocaba aguantar los nervios, aunque los que tenían que estar más preocupados eran los locales, que veían imposible remontar
Y el partido acabó. De vuelta a casa, la madrugada se les echó irremediablemente encima a los valientes gimnásticos, que regresaban a Segovia con una sonrisa en los labios y pensando ya en el encuentro de vuelta el domingo en La Albuera.
