El ayuntamiento de la ‘capi’ dejó escrito sobre ‘ese tipo’ de pobres: «Consideramos que lo es de solemnidad aquella persona que no obtenga unos ingresos mínimos 1,75 pesetas/día». Era el año 1887. Los que no sobrepasaban tan gran capital eran inscritos en el padrón municipal como los más pobres de todos los pobres.
¿Y? Pues días pasados recibí un ‘confidencial’: ‘Pa’ que te enteres, hay un club que juega en una competición nacional de juveniles que al comenzar la temporada se dirigió al resto de los clubes del grupo para decirle: «Teniendo como causa/efecto la falta de ingresos, ya que incluso los gastos que tenemos en el equipo han de hacerlos frente las familias de los jugadores, les comunicamos que no podremos facilitarles agua cuando vengan a jugar a nuestra cancha».
Clara muestra de que también en el deporte,y en año 2021, existe la figura del pobre de solemnidad. Si bien no sé si la Federación del ramo correspondiente conociendo del tema (¿o no lo conoce?) tendrá también anotaciones al margen donde se reflejen ideas sobre lo que hacer con la pobreza deportiva.
Con situación tan animosa me fui a hablar con Calderón de la Barca, que con San Pedro estaba hilvanando rimas, y me dejó este final:
Cuentan de un sabio que un día tan pobre y mísero estaba// que solo se sustentaba de las hierbas que cogía// ¿Habrá otro, en sí decía, más pobre y triste que yo?// y cuando el rostro volvió halló la respuesta viendo que otro sabio iba cogiendo las hierbas que él arrojó//.
(‘La Vida es Sueño’. La obra se estrenó en 1635)
Navidad, Navidad, dulce Navidad…
