El aumento de conejos que se está registrando en algunas zonas del extrarradio de la ciudad está provocando problemas que afectan a los agricultores, pero también a las propias infraestructuras.
Los daños que ocasionan ponen en peligro la producción de algunas fincas situadas en las zonas próximas al trazado de la Vía Verde Valle del Eresma, que arranca de la zona del Puente de Hierro, y cruza por Perogordo en dirección a Olmedo, en Valladolid.
Los agricultores de la zona de Perogordo han denunciado que los daños que ocasionan estos roedores hacen peligrar la producción total en algunas fincas, donde la cubierta vegetal está totalmente yerma.
El problema afecta sobre todo a la zona de Perogordo, donde los conejos hacen sus madrigueras en las laderas del la Vía Verde. Pero también en las cunetas de la carretera N-110. De este modo, la organización agraria UCCL ha pedido al Ayuntamiento de Segovia, que preside el Consorcio y al Ministerio de Fomento, que “asuman su responsabilidad y adopten las medidas necesarias encaminadas al control poblacional del conejo”.
“La administración debe hacer su trabajo para controlar que una especie animal no se convierta en plaga, y hasta ahora no están haciendo su trabajo”, apunta la organización. “La sobrepoblación de conejos arrasa con los cultivos en los primeros estadios de desarrollo del mismo, provocando graves daños en las cosechas hasta el punto de que la producción en estas zonas afectadas puede llegar a ser nula, perdiendo toda la producción”, añaden.
Uno de los agricultores afectados, Florencio Chamorro, recuerda que otras instituciones, como Adif, responsable del mantenimiento de las vías del tren del AVE, sí mantiene el control poblacional de los conejos en su zona de responsabilidad, ya que son conscientes de que los conejos pueden poner en peligro la estabilidad de las vías al horadar con sus madrigueras la base de la infraestructura.
Por ello reclaman que desde la unidad de Carreteras del Estado y desde el Consorcio Vía Verde Valle del Eresma actúen de la misma forma. Recuerdan que en muchos sitios es perfectamente visible el daño que están haciendo a la propia carretera y a los caminos construidos.
