Si algo hay que destacar de Rafael Aznar Mendiola durante su labor en la Cámara de Comercio de Segovia es la apertura de las empresas segovianas al exterior. Durante más de 23 años trabajó en la institución cameral
—como secretario general en su última etapa—, de manera constante y con un “compromiso inquebrantable”, según dijo el presidente, Pedro Palomo, pero los empresarios segovianos siempre tendrán que agradecerle la puesta en marcha del Departamento de Comercio Exterior.
Y por ello, Aznar Mendiola recibió ayer la Medalla de Plata de la Orden de la Cámara de Comercio de España. En un acto sencillo pero emotivo, en el que se reunieron los expresidentes de la Cámara de Comercio de Segovia, miembros plenarios de ahora y de
antes, familiares y amigos, el homenajeado recordó sus años de trabajo en la institución, con aquellas primeras misiones comerciales a Francia, Holanda y Portugal; la apertura a otros muchos países, ya con Pepa González Ramos; y la firma de convenios comerciales con algunos de ellos.
Recordó también la creación de los premios Casa Real de Paños, que han recibido personas muy relevantes en España, como el expresidente del Gobierno José María Aznar o el Rey Juan Carlos I; la apertura de la junta de arbitraje, creada junto al Colegio de Abogados; la celebración del centenario de la Cámara provincial; y la puesta en marcha de diferentes servicios, como los de apoyo a emprendedores o mediación, entre otros. Y eso, a pesar de las crisis económicas, los cambios de legislación, los diferentes partidos en el Gobierno…
Porque, afirmó Aznar Mendiola, “en estos años, la Cámara ha pasado por muchas fases, pero lo importante es que las empresas se vean apoyadas en la generación de riqueza y la creación de empleo”.
Muchas historias, momentos buenos y no tan buenos, reconoció, al lado de los cuatro presidentes con los que ha trabajado —Octaviano Palomo, Jesús Postigo, Carlos Tejedor y Pedro Palomo— y con los que le une una gran amistad; así como con los secretarios generales y los compañeros de faena, para quienes también tuvo palabras amables.
Pedro Palomo, por su parte, le devolvió los cumplidos y alabó el trabajo realizado por Aznar Mendiola, sobre todo en el Departamento de Comercio Exterior, “su compromiso con la Cámara, su personalidad tranquila y socarrona, su buen humor” y, sobre todo, el hecho de que, “allí donde ha ido, siempre ha dejado a la Cámara en buen lugar”.
