Habrá Clásica de la Chuleta. Un signo de identidad de nuestra Villa que se encuentra en una situación crítica. Este año saldrá a flote gracias al encomiable esfuerzo de un reducido grupo de directivos, lo que como siempre se reconocerá tarde. Lo mismo ocurre en todos los deportes y en todos los casos. Porque, no nos engañemos, la actividad deportiva en nuestra localidad está herida. Salvo las exitosas actuaciones individuales de los deportistas de nuestra localidad, el panorama es poco alentador. En aquella situación, sólo cuando hemos visto en peligro la posibilidad de acudir a degustar las deliciosas chuletas, nos hemos visto invadidos por un cierto estado de alarma, que a la postre no iría más allá de un leve comentario. ¿Interesa la prueba en si misma? Cierto es que lo uno va de la mano de lo otro; un síntoma más de la deriva deportiva actual. Hemos de reconocer que, con aciertos y errores, pero sobre todo con una acción decidida y voluntariosa de los organizadores, las diferentes actividades deportivas salen adelante. Sin embargo, hace falta altura de miras, un plan general, en el que el Ayuntamiento, no sólo tome acción como voluntario, sino que considere como prioritaria esta actividad socio-económica. De lo contario todo este esfuerzo directivo penderá siempre de un hilo.
