La Fiscalía solicitó dos años de prisión para un subinspector de los Mossos d’Esquadra y un agente como supuestos responsables del caso Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo —presuntamente— por el disparo de una pelota de goma en la huelga general del 14 de noviembre de 2012.
En el escrito de acusación del 29 de octubre, la Fiscalía reclamaba también cuatro años de inhabilitación para ambos policías, a quienes considera responsables de un delito de lesiones por imprudencia grave prevista.
Según el relato del escrito, los agentes formaban parte de tres furgonetas de la Unidad de Brigada Móvil de los Mossos que estaban en el paseo de Gràcia de Barcelona sobre las 21.00 horas, “quedando escasos manifestantes que estaban en fase de dispersión” y que no portaban armas ni instrumentos peligrosos.
La Fiscalía consideró probado que el subinspector ordenó al agente que disparara pelotas de goma, aunque el contexto “no requería en modo alguno el disparo de pelotas de goma y podían servirse de otros medios menos lesivos”, matiza el fiscal.
Los disparos se realizaron “sin adoptar todas las medidas de precaución necesarias”, y fueron efectuados por el agente, escopetero de una furgoneta Drago-40, según la Fiscalía. El texto reitera que el agente efectuó dos disparos sucesivos aunque “no existía riesgo alguno para su persona, para el resto de integrantes de la unidad ni para terceros”.
La Fiscalía afirma que una de las dos pelotas impactó en el ojo izquierdo de Ester Quintana, que se encontraba a 40 metros en el cruce de paseo de Gràcia con Gran Via y se giró para ver si su acompañante la seguía.
A causa del impacto, Quintana sufrió el estallido del ojo ocular y la laceración desde el lado interno del párpado superior, entre otras heridas, por las que fue trasladada al Hospital de Sant Pau de urgencia, y después ingresada en el Vall d’Hebron para ser intervenida quirúrgicamente.
Quintana, que tardó en curar su herida 562 días, tiene reconocido un grado de incapacidad del 69% y una incapacidad total y permanente para sus ocupaciones habituales.
La Conselleria de Interior de la Generalitat indemnizó en septiembre a Quintana con 260.931 euros, tras un acuerdo con la aseguradora del departamento (Segurcaixa), a pesar de lo cual la acusación no renunció a la acción penal.
La aseguradora consignó el dinero como responsabilidad civil, lo que cubre las secuelas estéticas, afectación emocional, pruebas médicas, peritajes y costes judiciales hasta primera instancia.
La abogada de Quintana aseguró que con este pago Interior reconocía “lo que hasta ahora ha ido negando” ya que considera que la asegurada no habría hecho frente a esta indemnización si no hubiese pruebas contundentes de que la mujer perdió el ojo por una pelota de goma.
