Poco duró el fútbol anoche en La Albuera. Lo que se presentaba como un encuentro apasionante entre dos equipos, Segoviana y Arandina, con el objetivo común de jugar el ‘play-off’ de ascenso a Segunda B, se convirtió en una lucha desigual desde que los locales se quedaron con dos jugadores menos en el campo tras las expulsiones de Fran Dorado y Roberto, en el minuto 34 y 35, respectivamente.
Hasta entonces el público disfrutó de un choque en el que los azulgrana comenzaron con fuerza, y con un jugador presente en casi todas las ocasiones de peligro como fue Agustín. El segoviano remató de cabeza un centro de Ramsés en el minuto 1 y a continuación, entre los dos goles y las expulsiones, estuvo cerca de marcar.
Por su parte, la Arandina se valió de los saques de esquina para poner en aprietos a Durán. Así, en el minuto 7 el guardameta gimnástico realizó un gran despeje ante el remate de Gustavo. Precisamente tras un corner provocado por una mala cesión de Calleja hacia Durán iba a llegar el 0-1, obra de Marcos desde el segundo palo.
Pero la Gimnástica Segoviana apenas tardó dos minutos en lograr el empate. Fran Dorado, que volvía a jugar en la punta del ataque, ganó metros para disparar desde la frontal y marcar con un lanzamiento que rebotó en un defensa.
El guión estaba siguiendo la trama del Segoviana-Arandina de la temporada pasada, que también se jugó entre semana y los locales empezaron perdiendo. La esperanza de los aficionados azulgrana era que también se repitiera el resultado (3-1), pero nadie se iba a imaginar que, en una misma jugada, se fuera a tirar a la basura la siguiente hora del partido.
Una buena acción personal del visitante Adri acababa en falta en la misma línea del área. Pero, como consecuencia esta falta, el árbitro decidió mostrar la roja directa a Fran por protestar y la segunda amarilla a Roberto. Y de rebote, cuatro minutos después, también era expulsado el entrenador Paco Maroto.
Así, sin delanteros, el único remedio para este desaguisado fue jugar con dos líneas de cuatro jugadores, y aguantar el tipo todo lo posible, cosa que se logró –por lo menos– hasta que terminó la primera parte
Tras el descanso Guille Dorado sustituyó a Agustín para fortalecer la línea defensiva. Estaba claro que, tal y como transcurría el choque, el empate que figuraba en el electrónico era un buen resultado. Pero las fuerzas de la Segoviana iban mermándose, y se mantuvieron vivos hasta que en el minuto 72 Gustavo remató un balón que Adrián pasó por encima de Durán, en una jugada de posible fuera de juego.
Aún le quedaba mucho tiempo de suplicio a los locales, algo que se acrecentó todavía más con la expulsión por doble amarilla de Chema, en el 86.
Poco después acabó un partido que empezó siendo muy bonito, pero que se convirtió en una indeseable pesadilla para los gimnásticos.
