Si tienes perro, es muy probable que este te acompañe a todas partes, pero sobre todo al baño, quedándose quieto ahí contigo mirándote, como si estuviera analizando tus movimientos o esperando a algo, comportamiento que tiene toda una explicación detrás y que quizás te hayas preguntado más de una vez por qué lo hace. Y es que según el veterinario y divulgador Marcos Barrios, este comportamiento no tiene que ver con dependencia ni con ese cliché de que tu perro “no sabe estar solo”, sino que para él, ese momento representa una situación de vulnerabilidad y necesita asegurarse de que estás bien.
Dicho de otra manera, tu perro interpreta que cuando entras en el baño te encuentras en un espacio cerrado, relajado, sin defensas activas y, por tanto, más expuesto, motivos por los que decide acompañarte, pero no para invadir tu intimidad, sino para protegerte desde su forma de entender el mundo. Y ahí es donde entra el papel del instinto, ya que quedarse a tu lado y observarte es su manera de vigilar que todo ande bien.
Por qué tu perro entiende el baño como un momento vulnerable
Puede que sea algo que nos sorprenda o que nos sea difícil de creer, pero nuestro perro puede leer nuestras rutinas con mucha precisión y su capacidad para detectar ciertas señales es increíble, casi como que de superhéroe. Y es que tras miles de años conviviendo con los humanos, estos animales han desarrollado una sensibilidad especial hacia nuestro lenguaje corporal y estados emocionales, llegando a entender el espacio del baño como un lugar en el que bajamos la guardia y estamos distraídos haciendo lo que tengamos que hacer, por lo que nuestra mascota perruna interpreta esto como un momento en el que su presencia puede ser más que necesaria.
Marcos Barrios, el cual es muy conocido en redes por explicar conductas caninas desde una base científica, comenta que este comportamiento no es algo consciente, no es que nuestro perro decida que nos debe proteger, sino que forma parte de un instinto profundamente arraigado, ya que según su lógica, el quedarse cerca es lo mismo que vigilar el entorno para que no ocurra nada imprevisto y malo.
Además, para un perro, el vínculo con su humano tiene mucho de lógica de manada, de tal forma que cuando tú te mueves, él te sigue. Cuando tú entras a un espacio reducido y cierras la puerta, él siente la necesidad de mantenerse cerca para no romper esa dinámica de grupo que para él es esencial, por lo que no quiere entrar por controlar, sino por acompañar.
Lo que revela este comportamiento sobre la relación entre tú y tu perro
Muchos especialistas coinciden en que la conducta de seguirte al baño refleja una mezcla de instinto y conexión emocional. Por un lado, tu perro tiene interiorizado que tú eres parte de su grupo y que su presencia asegura estabilidad y por otro, la cercanía física le aporta tranquilidad. Es decir, que esa pequeña “guardia” improvisada no solo te protege a ti, también lo calma a él.
Otro aspecto importante es que no debemos confundir esta conducta con un problema de ansiedad por separación, a menos que se acompañe de signos claros de estrés, tales como lloros, temblores o destrucción cuando el perro se queda solo. En la mayoría de los casos, lo que vemos es una muestra de afecto y confianza ya que para tu perro, simplemente eres su figura de referencia, y estar cerca forma parte de cómo se relaciona con el mundo.
Este comportamiento también nos recuerda una verdad que a veces olvidamos, y es que los animales no ven la casa como nosotros, de tal forma que no distinguen estancias como “privadas” o “íntimas”, sino que para ellos, cada rincón del hogar es parte del territorio común, y si tú te encierras en uno, ellos sienten la necesidad de mantener el vínculo.
