En el carnaval segoviano, los niños ocupan un lugar de privilegio a la hora de programar las actividades que estos días convierten la capital en un microuniverso lleno de personajes de fantasía. Tras el desfile celebrado en la tarde del lunes, a mediodía de ayer, el salón de actos del Centro Cultural de San José se pobló de niños, padres, tíos y abuelos que quisieron participar con sus disfraces en el concurso convocado por el Ayuntamiento de Segovia. Un total de 45 competidores individuales, con edades comprendidas entre los cuatro y los 13 años, así como 15 grupos mostraron su imaginación y su creatividad ante el jurado formado por integrantes de las comparsas carnavaleras segovianas, que tuvieron que poner toda su atención para elegir entre la gran variedad de propuestas mostradas ayer sobre el escenario. La concursante más joven de la convocatoria fue Sofía, una niña de tan solo cuatro meses que acudió a la cita en brazos de su madre con un original disfraz de caramelo. Desde los más recurrentes disfraces de personajes de series infantiles y películas, ogros, diablos o brujas hasta otras propuestas más singulares como el de dos logrados dinosaurios, todos los participantes mostraron el esfuerzo que se hace en los hogares segovianos para participar en este concurso con disfraces que en algunos casos llevan varias semanas de preparación. Este hecho fue muy valorado por el jurado, que una vez finalizado el concurso, mantuvo una ardua deliberación para designar a los ganadores; y el resultado se dará a conocer el próximo domingo en el acto final del carnaval segoviano.
En el patio de butacas del salón de actos, las cámaras digitales de foto y video echaban humo en manos de los orgullosos padres y familiares de los niños, que inmortalizaron la participación de sus hijos y nietos en este concurso. Los niños con disfraces participantes y aquellos que acudieron a la cita disfrazados pero fuera de concurso recibieron una bolsa de golosinas en recuerdo de esta jornada que, a buen seguro, sirve para «hacer cantera» para el futuro del carnaval en la capital.
