Más de un mes de exilio entre Cuéllar y Palazuelos de Eresma. Era tarde de estreno. El Pedro Delgado acogió ayer el primer partido oficial en su nueva alfombra. El Naturpellet Segovia y el Jaén Paraíso Interior fueron los encargados de desabrochar el precinto. Piso remodelado para evidenciar la reforma que también ha sufrido el conjunto de Diego Gacimartín. El equipo blanquirrojo ofreció una cara muy distinta a la de su última cita en el escenario segoviano. Mostró una versión venida a más a la que proyectó en las últimas jornadas, aunque no fue suficiente para superar a un consolidado rival con altas aspiraciones y sombra de gigante. Se puso por delante al filo del descanso con un gol al premio colectivo que culminó Álvaro López tras una igualada primera parte, pero después la plantilla de Daniel Rodríguez subió el ritmo de competición, más asemejado a lo que acostumbra, y encontró acierto en sus acciones a través de Dani Martín, por partida doble, y Rafa López. Le costó dar rédito a los visitantes, aunque manejaron mejor los tiempos y aprovecharon su estrategia y las concesiones de los locales para llevarse los tres puntos con el resultado de 1-3. Los pequeños detalles, que al final se definen por envergadura económica, marcaron un choque en el que el Naturpellet no estuvo tan lejos de sacar algo positivo cuantificable. El cometido en la sombra, maná del trabajo, está dando pequeños pasos en un largo camino.
El conjunto jienense salió concentrado, moviendo el balón desde primera línea y sujetando la presión en tres cuartos de cancha. No se vio ensimismado el cuadro local y, gracias a las asociaciones entre Álvaro y Alvarito, rápido se metió en el encuentro. Buitre lideró al quinteto inicial, sobre todo en ataque, y el Naturpellet dispuso de varias ocasiones a cuenta del propio capitán y Alvarito. La primera transición de cambios dio cabida a Chus, Edu, Nico Rolón y y Antonio Diz por los de casa y a Ramón, Rafa López, Campoy y Bingyoba por los visitantes. Minutos de paso, en los que apenas ocurrió nada; salvo una oportunidad de Edu, que aprovechó un balón en largo para superar al meta Iker por alto aunque se marchó por encima del marco. Tras un tiempo muerto, el Paraíso Interior dio un paso al frente y puso mordiente a la contienda, percatándose de las debilidades del Naturpellet. Primero Ramón y seguidamente Campoy reprodujeron peligro en el perímetro segoviano, pero Soares disecó ambos disparos con acierto.
Más uniforme y con mayor posesión se mostró el equipo amarillo, aunque sin terminar de desplegar su planteamiento. Siempre buscando acabar rápido su propuesta, pero desatendiendo las segundas jugadas. La estructura blanquirroja, por su parte, se centró en dotar de solidez su dibujo defensivo; dejando en un segundo plano su faceta ofensiva. Aguantó a la espera de hacer efectivas sus balones en largo.
Por fin movimiento
Con la entrada de Iago Rodríguez, pese a sus problemas musculares, el conjunto local ganó en verticalidad y el encuentro sacudió el aburrimiento que llevaba encima. El dorsal 14 se entendió a la perfección con Diz y el Naturpellet comenzó a jugar más de tú a tú, en lo que a la parcela de ataque se refiere. La presencia de Alvarito en pista también ayudó a plantar cara al Jaén; aunque, por momentos, se descuidó el dibujo táctico y el rival llegó a personarse en superioridad ante Soares. Sin embargo, el estado lúcido del guardameta brasileño bajo palos logró mantener el choque sin alteraciones.
Las circunstancias fueron alumbrando el camino a los hombres de Gacimartín y la confianza fue a más hasta que una contra impulsada por Alvarito con criterio permitió una posterior combinación entre Rolón y Álvaro para que este último descorchara el electrónico al segundo palo, justo antes del descanso.
Tras el ecuador, tanto Gacimartín como Dani Rodríguez volvieron a alinear a los mismos componentes que en el inicio. Ante la necesidad de revertir la situación, el plantel jienense se volcó con más ahínco hasta imprimir un alto ritmo de juego que desconcertó al bando local. Los disparos a la media vuelta de Bingyoba, como referencia en el pívot, y las acometidas de componentes como Dani Martín sentaron el equilibrio ofensivo de los amarillos, mientras que el Naturpellet no conseguía acoplarse. A la salida de córner, Martín ejecutó un zarpazo de manera soberbia y logró el empate con un gol por la escuadra.
Uno crece, otro mengua
El desgaste físico y la moral de los locales menguó, a la par que el Paraíso Interior creció y creyó en su capacidades. Sacó su versión más arrolladora, con una presión a punto de ebullición, y aprovechó un error defensivo del cuadro blanquirrojo para ponerse por delante gracias a la inteligencia de Rafa López. Con el 2-1, la ambición del Segovia se quedó en hacer buenas sus contadas ocasiones de cara al gol, aún sin dar importancia de la gestión que pedía en ese momento el duelo. Quedaban 10 minutos y el Naturpellet seguía dentro de la disputa de los puntos, aunque todo pasaba por la racionalización de tiempos y saber jugar cada faceta a espadas.
Le costó verlo, pero tuvo alguna oportunidad para haber sentado la linde a seguir en la recta final del choque. Sin embargo, López sentó las bases de la victoria del Jaén con una jugada que vio en Martín su mejor aliado en el segundo palo para hacer el tercer gol y el segundo en su cuenta particular. Gacimartín no tardó en mover ficha e inmediatamente introdujo a Álvaro como portero jugador. De esta manera, Buitre gozó de dos ocasiones, pero no fue suficiente para superar la buena actuación de Iker y los tres puntos pusieron rumbo Andalucía.
