La rampa mecánica que propone IU para enlazar San Millán y el Paseo del Salón tendrá un impacto ‘mínimo’ al invadir apenas una franja de metro y medio del talud; y su construcción no alteraría la vegetación y las sendas que el Ayuntamiento ha acondicionado recientemente en la ladera. Así lo sostiene el concejal de IU, Luis Peñalosa, para quien el único inconveniente que presenta su propuesta es el alto coste de la infraestructura, que supera el millón de euros, aunque, a su juicio, el Ayuntamiento podría afrontar la inversión si alcanza un acuerdo de financiación con la empresa a quien se encargue la dotación de esta rampa.
Peñalosa, en declaraciones a EL ADELANTADO, no dudó en calificar la propuesta de IU como «muy buena», negando, como piensa el alcalde, Pedro Arahuetes, que la incorporación de esta rampa mecánica, al aire libre, de la que el regidor se manifestó partidario, vaya a suponer un mayor impacto sobre el talud que el aparcamiento de Los Tilos, que preveía un ascensor por el interior del parking desde San Millán hasta el Salón.
La propuesta que defiende IU es obra de una empresa fabricante, con experiencia en el norte de España, especialmente en el País Vasco, a quien la formación encargó un anteproyecto para poder unir San Millán y el Salón a través de una rampa o escaleras mecánicas. Este anteproyecto plantea incorporar una rampa mecánica, en tres tramos, que discurriría en paralelo a las actuales escaleras de piedra que unen el Paseo del Salón y la calle de San Millán. Esta rampa se situaría en la ladera, al otro lado del ‘murete’ que sostiene el canal ‘de tejas’ por donde discurre el agua.
A juicio de Peñalosa, aunque la rampa discurre por el talud del Salón, ésta tendrá apenas una anchura de un metro y medio, por lo que «su impacto es mínimo». En otras palabras, en opinión del edil de IU, se trata de una dotación «respetuosa» con el patrimonio paisajístico, integrada en el entorno, y que no alterará el talud ni las vistas de la ladera y el Salón; a diferencia, según dijo, del aparcamiento de Los Tilos, una obra «que sí que ponía en riesgo el arbolado y el Paseo».
De las palabras de Peñalosa se deduce una abierta discrepancia con su ‘socio’ de Gobierno. Arahuetes se declaró ‘sorprendido’ por el hecho de que IU, que «siempre ha presumido» de proteger la ladera del Salón, sea ahora quien proponga un proyecto que, a juicio del alcalde, tendrá un mayor impacto sobre el talud que el parking de Los Tilos. Para Arahuetes una rampa o escalera mecánica encima del talud, como propone IU, tendría un impacto «mucho más importante» que el aparcamiento subterráneo, dado que el proyecto contemplaba, una vez construída la estructura del parking, reponer todo el arbolado y vegetación de la ladera, —hacia el Paseo de Los Tilos y la calle de San Millán— que se viera afectado por la obra.
«La rampa es una franja de un metro y medio, va pegada al murete de tejas y luego sortea la fuente al final de las escaleras y sale por el jardincillo, el impacto es mínimo», reiteró Peñalosa, quien, no obstante, admitió que la obra de construcción supondrá levantar «un poco más de superficie del talud de lo que ocupará la rampa, pero sin afectar a lo que se ha estado restaurando en la ladera». «Comparar la afección de esta obra en el talud con la que tendría la del aparcamiento es ridículo», añadió.
Con independencia de que la propuesta concreta que plantea el anteproyecto «nos gusta mucho a IU», Peñalosa se mostró dispuesto a estudiar otras posibles alternativas, como construir la rampa junto a las otras escaleras, también de piedra, aunque con una anchura muy inferior, que enlazan el Paseo de Los Tilos y el Salón. Tampoco descartó que otra solución viable pudiera ser construir la rampa sobre cualquiera de las dos escaleras de piedra que hoy permiten el acceso peatonal al Salón, una alternativa que evitaría «tocar» el talud.
En el argumento de que la obra del aparcamiento de Los Tilos y la de dotación de la rampa mecánica «no son comparables», Peñalosa sostiene que para construir este remonte «no sería necesario» que el Ayuntamiento o, en su caso, la Comisión de Patrimonio de Castilla y León tuviera que pedir un informe a ICOMOS, organismo asesor de UNESCO, como sí se hizo en el caso del Plan Especial de Infraestructuras del aparcamiento, lo que supuso un notable retraso a la tramitación de este proyecto.
«Un informe de ICOMOS siempre garantiza más, pero yo creo que no sería necesario» aunque «la verdad, no tengo ningún inconveniente en que pidan opiniones a quien quieran».
