El candidato a lehendakari y secretario general del PSE-EE, Patxi López, aseguró ayer que durante toda la legislatura en Euskadi «permanentemente» va a «tender la mano» para alcanzar acuerdos con «todas» las fuerzas parlamentarias y afirmó que cuando la rechacen la volverá a «lanzar».
El líder socialista de los vascos emplazó a los nacionalistas a que digan qué medidas incluidas en el acuerdo suscrito entre PSOE y PP para posibilitar su investidura como presidente autonómico son «frentistas y excluyentes». Según indicó, «no encontrarán ninguna porque no las hay».
López espera que cuando el PNV «supere la mala digestión que está haciendo del nuevo mapa político de la región, se serene y acepte la responsabilidad que le corresponde para entablar diálogos y alcanzar entendimientos por el bien del país».
Tras indicar que, el partido nacionalista «es parte importante de este territorio histórico» e insistir en que «siempre» tendrá «las puertas abiertas para todos las formaciones democráticas», aclaró que el pacto con los populares no le limita para alcanzar acuerdos con otros partidos. Según defendió el líder socialista, «este país lo tenemos que construir entre todos».
«Ni soy ni seré rehén de nadie», indicó López, que señaló sentirse «únicamente» comprometido con la sociedad vasca y recalcó que el PSE-EE no ha renunciado a «uno solo» de los compromisos con los que concurrieron a las elecciones autonómicas.
El más que posible próximo lehendakari también subrayó que los socialistas «no» están hablando con el PP sobre la posibilidad de un cambio de gobierno en la Diputación Foral de Álava, liderado actualmente en minoría por el PNV. Recalcó que este asunto no se ha tratado en la negociación con el Partido Popular e indicó que existe «una magnífica oportunidad» para ver por parte de los nacionalistas «qué quieren hacer en este país. Lo puede hacer en las Diputaciones -añadió-, si quiere jugar a colaborar, a entenderse, o a la contra».
López declaró, asimismo, que ya trabaja para tratar con el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de las materias pendientes de desarrollo estatutario como las políticas activas de empleo, que los socialistas «asumiremos», en contra de lo hecho por el Gobierno actual de la Comunidad, que «no ha querido» hacerlo por planteamientos «maximalistas».
El dirigente del PSE-EE transmitió un mensaje de «confianza» en las instituciones y de «esperanza» ante «el nuevo tiempo» en Euskadi y deseó «toda suerte de aciertos» a la mandataria popular Arantza Quiroga, en su cometido como nueva presidenta del Parlamento Vasco.
López reiteró que será «el lehendakari de todos», que trabajará para «unir al país» y dar respuesta a los problemas de los ciudadanos y que un Ejecutivo presidido por él será «fuerte, sólido y estable».
El mandatario socialista señaló además, que el acuerdo suscrito con el PP «no trata del reparto de poder como si fuera mercancía», sino que es un compromiso para que todos los vascos tengan «libertad y las mismas oportunidades».
En su opinión, los principios que contiene -como los referidos a combatir la crisis económica, la lucha contra ETA y el reconocimiento a las víctimas del terrorismo- pueden ser compartidos por la mayoría de la sociedad y los partidos democráticos, «también por el PNV», puntualizó.
El máximo responsable del PSE-EE censuró que los nacionalistas en el actual Gabinete vasco en funciones lo hayan descalificado «diciendo cosas tan tremendas como que es la carta fundacional de un gobierno frentista».
«Es curioso que lo digan -criticó- quienes se han dedicado a acumular fuerzas para intentar imponer a la ciudadanía vasca una determinada manera de entender este país».
Reconsiderar la idea de huelga general
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, instó ayer a los sindicatos nacionalistas a que, «si de verdad les preocupa el empleo y piensan en los trabajadores de Euskadi», reconsideren su anuncio de convocar una huelga general para el próximo 21 de mayo.
El líder socialista, en conferencia de prensa en Bilbao, afirmó tener un «profundo» respeto por el derecho a reivindicar mejoras, pero puntualizó que éste debe ejercerse con «un enorme sentido de la responsabilidad» y «sólo cuando se agotan todos los márgenes de diálogo y negociación», lo que en este caso «no ha ocurrido», evidenció.
Ante el llamamiento efectuado en el País Vasco y Navarra para el próximo mes de por parte de ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU, Patxi López manifestó que «convocar una huelga general en un contexto de crisis económica y financiera y de cambio político -en alusión a la previsible conformación de un gobierno socialista en Euskadi dirigido por él- no contribuye a mejorar las cosas», sino que «las empeora».
El dirigente del PSE-EE hizo un llamamiento a la «responsabilidad» de los convocantes y les solicitó que den «una oportunidad a la palabra, al entendimiento y al acuerdo» y lleven sus reivindicaciones a la mesa de diálogo social que se propone convocar.
«El Gobierno que voy a presidir -aseguró- convocará con carácter urgente a sindicatos y empresarios para que, todos juntos, podamos luchar por mejorar el empleo en Euskadi»,
