El palacio de Enrique IV podría tener un uso turístico una vez finalicen las obras de consolidación y restauración, iniciadas en febrero. El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Sáiz, prevé confirmar en una próxima visita al edificio, adquirido hace casi diez años por la Junta en estado de semirruina, se este se abrirá finalmente al turista, según recoge la agencia de noticias Ical.
Los trabajos de consolidación adjudicados el pasado mes de enero comenzaron sin que se desvelara qué uso tendrá el inmueble, una vez descartada la ampliación del Museo Esteban Vicente, al menos, a corto plazo, y prevén una solución final del estado del palacio.
El objetivo será compatibilizar la conservación con una mejora desde el punto de vista de la escena urbana (lleva ocho años tapado por un trampantojo) y del propio interior, “que vamos a ver si es posible hacerlo visitable”, declaró el director general de Patrimonio Cultural en su última visita a Cuéllar el jueves pasado.
La empresa adjudicataria, Lorquimur, cuenta con un plazo de seis meses para la intervención, con una inversión prevista de 412.609 euros y, cuando acabe la obra, se podrán retirar los estabilizadores de la fachada, instalados en 2006 para evitar la ruina total del palacio urbano de quien reinara en Castilla entre 1454 y 1474. Además, se restablecerá la armonía urbanística del entorno de la plaza de la Reina Doña Juana que, además, supone un coste añadido para la Junta de casi 1.500 euros al mes por la tasa de ocupación de la vía pública que cobra el Consistorio.
El proyecto también acomete obras en el interior del inmueble lo que permitirá retirar el apuntalado. El palacio quedará operativo aunque no “habitable”. Es decir, los trabajos de consolidación no constituyen una rehabilitación integral, según explicó en febrero, el jefe del departamento de Proyectos, Estudios y Obras de Lorquimur, Ramón López Ruiz, en declaraciones a la citada agencia de noticias.
Técnicamente, la Junta avanzó las actuaciones del proyecto de ‘consolidación y puesta en valor’ del palacio de Enrique IV, declarado Bien de Interés Cultural en 2005, cuando lo sacó a licitación en septiembre del año pasado.
En concreto, se persigue la eliminación del sistema de estabilizadores y de protección de chapa existentes, la implantación de un nuevo sistema de cubiertas que proteja los muros y alfarjías del monumento, el refuerzo de la estructura y muros, mediante un sistema de madera laminada y policarbonato, la reposición de los apuntalamientos, la limpieza de fachadas y la protección con revoco de los huecos.