El último desprendimiento registrado esta misma semana en el tramo central del Acueducto, correspondiente a un pedazo de la imagen de la Virgen que se encuentra en la hornacina, ha hecho que el Ayuntamiento se plantee quitar de su espacio la talla original y colocar en su lugar una réplica, para evitar de esta manera un deterioro irreversible de la imagen.
Así lo explicó esta mañana la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, quien puntualizó que lo que pasó el miércoles es que “un policía de servicio en la zona apreció cómo caía un fragmento de caliza que provenía, como después se pudo comprobar, porque inmediatamente los bomberos se acercaron con la escala y con un técnico, de la Virgen del siglo XVI”.
El pedazo desprendido, según relató el jefe del Parque de Bomberos de Segovia, José Luis del Pozo, tras la inspección, correspondía a “la parte delantera, en el pie derecho según la miramos de frente, en la parte inferior”. Se trata de un pedazo de unos siete centímetros cuadrados y unos cinco o seis milímetros de grosor, que prácticamente no se rompió al
caer al suelo.
Ya apuntaba Del Pozo la necesidad de “tomar una determinación”, puesto que la imagen está tallada en piedra caliza y sufre más las inclemencias meteorológicas que el granito de los sillares que conforman el Acueducto. De hecho, dijo, la Virgen se va degradando “con el paso del tiempo, la meteorización y el azote del frío, del calor, de la lluvia, de la nieve… y presenta dos o tres fisurillas, aunque no tienen peligro de caída”.
Por todo ello, informó Luquero hoy, “estamos estudiando la posibilidad, primero y esto es evidente, de restaurar la talla; y después alojarla en el Museo, de modo que quede protegida de las inclemencias meteorológicas, y construir una réplica exacta para colocar en la hornacina”.
Esta medida ya se ha tomado en otras ocasiones, de hecho, recordó la alcaldesa, “se hizo para evitar el deterioro, a veces final, de las piezas que había en el arco de la Puerta de Madrid, las esculturas, que tuvieron que ser retiradas para que la erosión y las inclemencias meteorológicas no acabaran destruyéndolas totalmente, y se sustituyeron por réplicas exactas”.
Así, insistió, “se está estudiando, habrá que verlo, pero la solución que plantean a nivel técnico sería esa: restaurar la talla, puesto que es de una piedra de tipo caliza, que es mucho más delicada para las inclemencias meteorológicas y lleva varios siglos sufriendo la erosión; restaurarla y depositarla en el Museo, para que pueda ser visitable; y construir una réplica exacta que ocupe la hornacina” que hay en el centro del monumento.
Respecto al estado general del Acueducto, aseguró que “se sigue revisando, van los bomberos con la escala acompañados de técnicos municipales y se va revisando tramo a tramo (…) De momento no se ha apreciado nada. El pedazo que cayó [hace unas semanas] era de mortero de la parte de arriba. Y volvemos a lo mismo, los sillares de granito aguantan, aguantan y aguantan, pero el mortero que está compuesto de varios materiales, con el cúmulo de nieve, la humedad continua… pues sufre un deterioro y hay que revisarlo de vez en cuando y comprobar su estado”. Pero, aseguró, de momento “no se ha apreciado nada” grave.
SE RECHAZÓ UNA RESTAURACIÓN EN 2010 En agosto de 2010, EL ADELANTADO publicaba una información en la que se recordaba que la Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Segovia planteó la restauración de la imagen de la Virgen. Incluso encargó un presupuesto de la actuación, que ascendía 15.700 euros, y solicitó a Caja Segovia que costeará los trabajos, extremo que obtuvo el visto bueno de la entidad. Sin embargo, tales trabajos no llegaron a realizarse.
“En primer lugar, el grado de deterioro de la imagen no es tan elevado como se preveía”, explicó entonces la concejala Claudia de Santos, quien además esgrimió como argumento para justificar que el Ayuntamiento desestimara el proyecto “la gran dificultad que entrañaba la obra” toda vez que la imagen se encontraba amarrada, por su parte trasera, a los pilares del monumento romano, y una intervención de ese tipo podría dañar, parcialmente, al Acueducto.
Sin embargo, Luquero afirmó esta mañana que sí sería posible quitar la imagen del nicho, aunque aún se está estudiando la actuación.
