La titular de Fomento de España, Ana Pastor, el ministro delegado de Transportes de Francia, Frédéric Cuvillier, y el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, inauguraron ayer el AVE directo entre Barcelona y París, la primera conexión por ferrocarril de Alta Velocidad de España con Francia y el resto de Europa.
La ministra destacó que, «como casi todo en la vida», la consecución del tren de alta velocidad Barcelona-París sin transbordos ha sido fruto de un clima de diálogo y entendimiento entre los Gobiernos de España y Francia, que ya fue reconocido en Los Premios Diálogo, entregados recientemente.
«Franceses y españoles somos hoy un poco más nosotros y un poco menos ellos», afirmó en Perpignan durante el acto inaugural de la nueva línea, que también contó con la presencia del responsable de Interior, Jorge Fernández.
Pastor lo consideró un acontecimiento histórico que servirá para que los Pirineos dejen de ser barrera; para que tanto franceses como españoles tengan motivos «para sentirse más cerca y más unidos», y para mejorar aún más sus relaciones comerciales.
Así, Renfe y su homóloga francesa SNCF iniciaron también ayer el servicio comercial para el que prevén haber vendido unos 30.000 billetes desde que el pasado 28 de noviembre arrancara su comercialización, según datos de los operadoras
En cuanto al servicio comercial, las compañías han puesto en marcha dos conexiones diarias por sentido, que unirán la capital catalana y la francesa en seis horas y 25 minutos.
El billete del AVE Barcelona-París, que tiene un precio de 170 euros, con los descuentos puede reducirse hasta los 59 euros.
