Después de una larga travesía, (sostenida tenazmente por la Plataforma en Defensa de la Estación de Autobuses, que siempre ha mantenido que el Ayuntamiento dispone de terrenos suficientes para la construcción prevista, sin necesidad de cesiones ni de expropiaciones de particulares revelando, al tiempo, la pasividad y desinformación argumentada por el Ayuntamiento, al que achacan no pocas dificultades como incluirla en otros planeamientos y otras estructuras de movilidad que nada tienen que ver con lo que defiende la Plataforma y los segovianos) en la que el retraso se ha medido por lustros y en la que no han faltado turbulencias y adversidades que hicieron un mar de fondo desesperante, hasta ahora, que parece ser que se está llegando a la mar chicha de un proyecto vital para las comunicaciones segovianas. Y desde esa esperanza, clarea el futuro de una nueva estación de autobuses que paliará las deficiencias (que a pesar de todo soportan pacientemente la ciudadanía) de un viejo espacio estacional que nació con vocación temporal, aunque dilatada luego en el tiempo haciéndose larga la espera y áspera la crisis con respecto al nuevo proyecto dotacional que ha discurrido entre no pocas dificultades y diferentes puntos de vista. Sobre todo en lo que se refería a su ubicación. Ahora parece que brilla el sol de un comienzo.
Según se ha conocido recientemente, con el desbloqueo societario, administrativo o judicial que lo frenaban, se han abierto caminos que hacen pensar en una pronta realidad. Según el alcalde Mazarías, existe en este aspecto una total sintonía con los nuevos propietarios mayoritarios de los terrenos cuestionados como imprescindibles para la dotación suficiente y liberados de la parcela a ofrecer a la Junta de Castilla y León para iniciar la infraestructura de lo que será la nueva estación de autobuses (justo detrás de la actual). Semejantes noticias vienen a sembrar –qué duda cabe- un poco de esperanza –siempre recelosa- es una obra como exige el servicio a los usuarios-contribuyentes.
Ha sido mucho el tiempo de alerta de los segovianos ante los muchos cambios de criterio, promesas incumplidas, plazos sobrepasados con creces, nubarrones de vueltas atrás, compromisos opacados, en lo que, por contra, se pensaba en un fantasma etc. que no ayudaban en absoluto a confiar en que pudiera llegar a realizarse. Máxime cuando tan pronto se focalizaba en terrenos aledaños a la vieja estación de Renfe cercanías, como en los de la nueva “Guiomar” o en los terrenos del Velódromo donde parece que el sentido común ha decidido ubicarla definitivamente atendiendo así a la opinión mayoritaria. Con estas nuevas noticias y la disposición de los terrenos, se daría cumplimiento al convenio suscrito con la Junta de Castilla y León en septiembre del 2020, con vigencia de cuatros años prorrogables por otros cuatro en el que se databa su compromiso de financiar el presupuesto de la infraestructura, que según el alcalde Mazarías, está centrada en la mejora de la funcionalidad operativa y la mejor accesibilidad de los viajeros. Lo que no es poco.
Pero pese a esas buenas noticias, surgen algunos gestos municipales que ponen en alerta a la Plataforma y a los ciudadanos: Según el alcalde “las obras incluirán una remodelación de las zonas de embarque y la mejora de la conexión con el resto de la Ciudad, agilizando las operaciones de los autobuses –llegadas y salidas- con la oportuna información en paneles; se atenderá la seguridad de los pasajeros y mejorará la conexión de la nueva Estación con otras zonas de la ciudad como por ejemplo las estaciones de tren actuales”.
En opinión de Mazarías se expresa que “mediante las reuniones que hagan falta deberán irse resolviendo los problemas históricos del sector que durante años han impedido avanzar en el planeamiento y en los proyectos vinculados a estos terrenos. Y ese “impasse” en el que podría caer de nuevo el proyecto de construcción de la nueva Estación de Autobuses financiada por la Junta es lo que alerta y rechazan los segovianos y la propia Plataforma en Defensa de la Estación, puesto que según sus Estudios de viabilidad el Ayuntamiento cuenta con terrenos suficientes como para no meterse en más laberintos de planeamientos que no harían más que entorpecer lo que constituiría una magnifica dotación de servicios públicos de viajeros sin el riesgo de que pueda atascarse otros 25años de penurias.
Ojala que se haya abierto el camino y que éste sea el comienzo tan esperado como dilatado.
