El Barcelona sigue su impecable camino en esta fase regular de la Euroliga al sumar la tercera victoria en los tres encuentros en la pista del Unics Kazan (65-93) en un despliegue de fuerza y calidad colectiva que acabó con un equipo ruso que echó demasiado en falta la aportación de su jugadores estrella, Henry Domercant.
Pese a la diferencia final en el marcador el partido empezó bastante igualado, cuando los hombres de Pashutin, vigentes campeones de la Eurocup, todavía tenían fuerza física para intentar compensar la mayor amplitud de banquillo azulgrana. Sin embargo, el paso de los minutos fue decantando esta balanza ya desigual todavía más hacia el bando ‘culé’.
Un inicio espectacular de Lorbek y los triples de Navarro en momentos clave, en la que sin duda es la pareja de moda en el equipo basrcelonista, fueron la mayor baza para los de Xavi Pascual, que llegaron a disponer de rentas estratosféricas a lo largo del tercer y último cuarto, cuando más de 25 puntos (hasta 28 con un triple a tablero de Mickeal) separaron a ambos conjuntos.
Eso sí, el poderío de Jawai bajo el tablero puso en aprietos a Perovic y N’dong al principio del encuentro, pero a partir del ecuador del primer cuarto el Barcelona empezó a poner tierra de por medio y tan solo una pequeña reacción rusa al inicio del segundo parcial, coincidiendo con muchas faltas personales para el Barça, permitieron a los locales seguir vivos y con ciertas esperanzas.
La reacción
Por otro lado, un tiempo muerto a en el momento idóneo de Pascual hizo reaccionar a sus jugadores, a todos, y así la ‘a priori’ superioridad blaugrana se hizo realidad también sobre la pista en territorio ruso.
Tras el descanso, al que se llegó con 32-44 en el electrónico, no hubo más partido que el que quisieron imponer los catalanes y sin lograr alcanzar en ningún momento su máximo rendimiento, pues de haberlo hecho las diferencias hubieran sido, a todas luces, todavía más escandalosas.
Y es que sin Domercant, Greer y compañía metidos en el partido, este Unics no fue rival para el Barcelona. Los rusos tuvieron solo un 51 por ciento de acierto en tiros de dos, con un pésimo 16 por ciento (2/12) en triples, con el hasta ahora máximo anotador de la competición, Henry Domercant, quedándose solamente dos puntos en la valoración del partido.
Por contra, los números del Barça fueron mejores en todos y cada uno de los aspectos del juego y destacó, además de la pareja Navarro-Lorbek, la aportación de un Pete Mickeal que poco a poco va volviendo a recuperar el nivel de juego que demostró antes de su año casi en blanco por lesión y afección pulmonar.
En el enfrentamiento de ayer, en tierras rusas, el ‘pescador’ fue capaz de anotar un total de 16 puntos y fue el segundo mejor hombres de la escuadra azulgranas en valoración.
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