En torno a 300 personas participaron ayer en el VI Paseo Solidario ‘Sendas Verdes’ que organizaba la Casa Familiar Nuestra Señora de la Encarnación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca por un recorrido mayoritariamente campestre que comenzó a las doce del mediodía junto al Acueducto y concluyó en la Plaza Mayor después de recorrer diez kilómetros.
La directora de esta Casa Familiar, que tiene su sede en la calle María Zambrano del recinto amurallado, Vanesa Fernández, comentó después de esta sexta edición del paseo que quizá haya habido menos participación que en los años anteriores, entre otras razones porque se ha celebrado en una fecha más avanzada.
Sin embargo, estaba satisfecha con el resultado porque “el tiempo ha acompañado” en una mañana soleada de final de primavera en la que los participantes pudieron comprobar la explosión de color del campo en lugares como la Alameda de la Fuencisla o el valle del Clamores, un recorrido paisajístico principalmente pero también, en parte monumental.
Fernández explicó, además, que aunque la iniciativa tiene un componente solidario —hay un donativo de seis euros por participante—, lo más importante “es celebrar una jornada de convivencia”.
El dinero recaudado, una vez descontados los gastos de organización que genera el paseo en sí, se destinarán a sufragar el coste de las vacaciones de los residentes de esta Casa Familiar de los Hermanos de la Cruz Blanca, una semana en la localidad alicantina de Moraira en el mes de agosto, según informó la directora.
Fin con música
En el paseo participaron diez de los residentes de la Casa Familiar y otros cinco o seis recibieron al resto en la Plaza Mayor, donde también contaron con acompañamiento musical a cargo de Salva. Varios concejales se sumaron a la iniciativa.
Voluntariado
En la Casa Familiar Virgen de la Encarnación Cruz Blanca en Segovia atiende principalmente a personas con discapacidad intelectual, desde el año 1982, intentando desarrollar al máximo sus capacidades físicas, intelectuales, emocionales y sociales. Además de ser un centro residencial, abierto los 365 días del año, en la actualidad con 25 residentes, es también un centro de día que funciona de lunes a viernes, de 10.00 a 18.00 horas.
La directora de la Casa, Vanesa Fernández, informa de que disponen de un total de 25 voluntarios que colaboran con las tareas y atención a los residentes (lavandería, comedor, etc.) de una manera constante, aunque en ocasiones puntuales pueden echar mano de otros voluntarios esporádicos.
