Los toros de la ganadería de Partido de Resina protagonizaron en la mañana de este lunes un exigente segundo encierro de las fiestas de Cuéllar. El envío de la divisa de Aznalcázar, que inició el recorrido ya con dificultades desde los corrales del Cega, terminó con un astado anestesiado en torno a la altura de El Embudo, llegando al coso cuellarano cinco.
El primer ejemplar de la divisa sevillana llegó a las calles de Cuéllar, para enfilar el encierro urbano, doce minutos de lo previsto; al que después siguieron el resto de sus hermanos con complicaciones para llegar hasta el último tramo, con algún toro que se dio la vuelta al ruedo.
A la espera de conocer las informaciones oficiales de los servicios médinos, no consta ningún incidencia grave, según miembros de la Asociación Encierros de Cuéllar.
Los astados de Partido de Resina serán lidiados por Fernando Robleño, Manuel Escribano y Damián Castaño a partir de las 18.30 horas. En la primera corrida, el salmantino Manuel Diosleguarde sufrió una grave cornada de 25 centímetros en el muslo derecho con afectación de la safena y la femoral.
