A las cinco de la tarde de hoy, el campo de La Albuera acogerá uno de los mejores partidos de fútbol que, a priori, se pueden ver dentro del grupo octavo de la Tercera División. La Gimnástica Segoviana, un equipo hecho para jugar la fase de ascenso, juega ante el Burgos, un conjunto diseñado específicamente para subir de categoría. Ambos llegan al choque en buen momento, los azulgrana después de encadenar siete partidos consecutivos sin perder, y los burgaleses con la vitola de invictos transcurridas diez jornadas de la competición.
El equipo azulgrana ha vivido una tranquila semana de entrenamientos, con la buena noticia de la recuperación de Agustín, que ya en la sesión del miércoles se integró con normalidad en la dinámica de grupo. El que aún no está listo es Roberto, y posiblemente siga de baja hasta dentro de diez días.
Como es norma habitual en las convocatorias para los partidos de casa, Maroto ha citado a todos los jugadores en el campo de La Albuera, y descartará a tres futbolistas poco antes del inicio del choque. Teniendo en cuenta que es más que factible que Agustín sea uno de los que se queden en la grada, habida cuenta de que acaba de salir de una lesión, y el Burgos no parece el rival idóneo para que el hábil jugador azulgrana comience a tener minutos, la incógnita en los descartes residirá en saber si Otero y Fran han reaccionado tras quedarse fuera de la lista para el encuentro frente a la Arandina. Si lo han hecho, es posible que integren la convocatoria, un hecho que aportará más alternativas al juego ofensivo de la Segoviana.
No parece que el técnico azulgrana esté por la labor de realizar demasiados cambios en el once inicial, y más teniendo en cuenta el buen rendimiento que ofreció el equipo en Aranda de Duero, sobre todo en la primera parte. El déficit de gol no es algo que se solucione con cambios en el equipo, sino que más perece cuestión de rachas, ya que la Segoviana está creando las ocasiones suficientes como para ganar los partidos de manera holgada, y sin embargo, lo hace por la mínima.
En el banquillo del Burgos se sentará un viejo conocido de la afición segoviana. Carlos Tornadijo ha dotado al conjunto burgalés de una mayor capacidad futbolística, por lo que no parece probable que el equipo que visitará La Albuera lo haga con el autobús instalado bajo los palos de la portería de Aurreko. Otra cosa es que el técnico no vaya a incidir en las “atenciones especiales” sobre futbolistas como Mariano, o que incluso coloque a Lobera volcado sobre la banda que defiende Víctor Pérez para que el lateral de la Segoviana tenga que preocuparse más de defender que dar limpieza a la salida del balón azulgrana.
Aunque a los dos entrenadores les guste el fútbol de toque, suena a utopía pensar en un partido con muchas oportunidades de gol. La Segoviana tratará de defenderse con el balón, mientras que el Burgos ya ha demostrado que cuando el rival se abre en busca del gol juega muy cómodo aprovechando los espacios. Aún así, el partido se promete apasionante porque, de conseguir la victoria, el conjunto azulgrana se confirmaría ya no sólo como simple candidato al play off, sino también a cotas mayores tales como liderar la clasificación.
