La provincia de Segovia arrancó el 2021 con 251 parados más en enero que en diciembre del pasado año, lo que supone un repunte del 4,18 por ciento, cuatro veces superior que la media autonómica, en 1,01 por ciento, y también muy por encima de la nacional, que registró en enero un subida intermensual del 0,55 por ciento; que deja en 6.257 la cifra total de desempleados en la provincia.
En cualquier caso, y pese a esta subida mensual del desempleo, la provincia de Segovia registró en enero 2.734 parados menos que hace un año, lo que supone un descenso del 30,41 por ciento en términos interanuales, de acuerdo a los datos publicados este miércoles por los Ministerios de Trabajo y de Inclusión y Seguridad Social.
Por sectores de actividad, el desempleo subió con fuerza en el sector Servicios, que anotó casi la totalidad de los nuevos parados en enero, con 243 más. La Industria ganó cinco parados y la Construcción, ocho. El desempleo solo bajó en el grupo Sin empleo anterior, con cinco menos en enero. Por sexos, la cifra de parados es mayor en mujeres que en hombres, con un total de 3.595 desempleadas frente a los 2.662 hombres que se encuentran en esta misma situación.
Además, Segovia cerró el primer mes del año con 1.030 afiliados menos a la Seguridad Social, pero con un 3,87 por ciento más de cotizantes que hace un año, en un mes habitualmente complicado para el mercado laboral.
Castilla y León
El desempleo registró un aumento de 1.300 personas en Castilla y León durante el mes de enero respecto a diciembre, un repunte del 1,01 por ciento, el doble que la media nacional del 0,55 por ciento, que deja en 130.069 los desempleados en la Comunidad, 43.233 menos que hace un año; mientras que se perdieron ese primer mes 10.212 cotizantes, hasta los 922.051.
De acuerdo a los datos publicados este miércoles, el paro bajó en enero respecto al mes anterior en tres comunidades, Comunidad Valenciana (-12.188), Comunidad de Madrid (-9.750) e Illes Balears (-1.539), y subió en las otras 14, encabezadas por Andalucía (19.924), Canarias (4.337) y Extremadura (3.063).
En Castilla y León el paro subió en todas las provincias salvo en Burgos y Palencia, que anotaron 201 y 114 desempleados menos; y bajó en todos los sectores salvo en el de Servicios, que con 2.124 parados menos lastró el dato regional. Ávila sumó en enero cien parados, doscientos León, con 247 Salamanca, 251 Segovia, 175 Soria, 302 Valladolid y 340 Zamora, y en dato relativo los mayores repuntes fueron el 5,27 de Soria, 4,18 de Segovia y 3,40 de Zamora.
Por sectores, enero acabó con 319 parados menos en Agricultura, 86 menos en Industria, 104 menos en Construcción y 315 menos en el colectivo de Sin empleo anterior, y sólo con el aumento del sector Servicios con esos 2.124 desempleados más.
Respecto a la contratación, en enero se hicieron en la Comunidad un total de 60.633 contratos, 5.534 menos que el mes anterior, el -8,36 por ciento, por encima de la media nacional que registró un descenso en la contratación del -5,07 por ciento. Respecto a hace un año se formalizaron 10.983 contratos más en Castilla y León, el 22,12 por ciento de incremento, en la línea nacional del 22,57 por ciento. De los 60.633 contratos, 9.475 fueron indefinidos y el resto temporales.
Todas las provincias de la Comunidad perdieron afiliados a la Seguridad Social en enero, entre el 1,78 por ciento de Zamora y el 0,84 de Burgos. En dato absoluto, y respecto a diciembre, Ávila cerró el primer mes del año con 905 afiliados menos, Burgos con 1.275, León con -1.596, Palencia con 543 menos; Salamanca con -1.204; Segovia con -1.030; Soria con -545, Valladolid con -2.094 y Zamora con -1.049.
Y todas las provincias tienen más cotizantes que hace un año con incrementos de hasta un 3,87 por ciento en Segovia, con el 0,97 de Palencia en el otro extremo.
Reacciones
A la vista de estos datos, la Federación Empresarial Segoviana (FES), junto a CEOE Castilla y León, confía en que exista una tendencia favorable del mercado laboral a lo largo del presente ejercicio, aunque alerta de que otros factores diferentes a la pandemia, como los precios de materias primas, las dificultades de suministro o el encarecimiento de la energía, «han comenzado a pesar negativamente sobre el crecimiento«.
Para la FES, pese a que las perspectivas para la economía en 2022 son «favorables«, «el proceso de recuperación avanzará con un ritmo más moderado«. En su opinión, el descenso de los resultados empresariales, en un contexto de aumento de los costes laborales y de incertidumbre acerca de los cambios regulatorios, puede llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y, con ello, a una menor creación de empleo.
Por ello, señalan que es «fundamental» que se adopten medidas que incentiven el crecimiento económico, un marco regulatorio que impulse la competitividad y se agilice la implementación de los fondos europeos.
