El pleno del Parlament aprobó ayer una resolución conjunta de JxCat, ERC y la CUP que reivindica poder investir como presidente de la Generalitat a Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull —ya que los tres han sido candidatos—, y también que exige la liberación de todos los líderes soberanistas encarcelados.
El texto aprobado por los soberanistas compromete a la Cámara “a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar” que Puigdemont, Sànchez y Turull puedan ejercer sus derechos políticos, incluyendo el de poder someterse a un debate de investidura en un futuro inmediato.
De esta forma, la resolución aprobada es simbólica y no servirá para desencallar la investidura en Cataluña, ya que en ningún caso equivale a la celebración de un debate de investidura, que aún sigue pendiente.
Con todo, el punto de la resolución sobre la investidura registró un total de 66 votos a favor (JxCat, ERC, CUP) y 64 en contra (Cs, PSC, comuns, PP). Por su parte, el texto el que pedía la liberación de los presos contó con 76 votos a favor (JxCat, ERC, CUP, comuns), 20 en contra (PP, PSC) y Cs no votó.
Durante el pleno, la diputada de JxCat Gemma Geis advirtió de que su grupo está determinado en investir a Puigdemont pese a las trabas del Estado. “No renunciamos a la investidura de Puigdemont. Somos la lista del presidente y haremos todo lo posible para la protección de su legitimidad como presidente”, aseguró.
Por su parte, la diputada de ERC Anna Caula criticó al Estado “por al abuso de poder” al poner trabas a las investiduras de Puigdemont, Sànchez y Turull. Asimismo, censuró que haya presos soberanistas cuando la única violencia que ha habido en Cataluña, a su juicio, fueron las cargas policiales del 1-O.
En la misma línea se manifestó el diputado de la CUP Carles Riera.
Él reclamó investir a Puigdemont en un pleno inminente y, ante las desobediencia a la justicia que esto supondría, se ha comprometido a asumir “todas las responsabilidades institucionales y políticas y todas las consecuencias” que se desprenderían.
Igualmente, Riera también criticó al presidente del Parlament, Roger Torrent, por haber aplazado el pasado 30 de enero el pleno que debía investir a Puigdemont. “Puigdemont sería presidente si la misma Presidencia no hubiera acatado las prohibiciones ilegítimas”, afirmó.
Barbaridad y empatía
Por contra, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tachó de barbaridad la resolución. Asimismo, censuró que el independentismo pida la liberación de sus presos. “Pretenden decidir en el Parlament quien tiene que salir de la cárcel. ¿Qué será lo próximo? ¿Decidir quién tiene que entrar en la cárcel?”, aseguró la líder naranja.
En cuanto a los socialistas, Ferran Pedret mostró empatía con los independentistas ante el sufrimiento de tener a líderes encarcelados. No obstante, al mismo tiempo les exigió que defiendan también un llamamiento a afrontar el conflicto desde “la serenidad, la calma y por la vía de la política”.
En su turno de palabra, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, replicó a JxCat, ERC y la CUP que los presos soberanistas no están en la cárcel por sus ideas políticas, sino por haber intentado “un golpe de Estado o por asaltar un coche de la Guardia Civil”.
Finalmente, el líder de Cataluña En Comú Podem, Xavier Domènech, aprovechó el debate para lanzar una propuesta: formar un Govern de personas independientes que no tengan vinculación con partidos políticos para acabar con el bloqueo institucional, la aplicación del artículo 155 y recuperar el autogobierno.
Con el apoyo de los comunes, JxCat y ERC y la CUP también consiguieron dar luz verde una resolución en la que piden que el Parlament y las instituciones del Estado cumplan con “las medidas cautelares adoptadas por el Comité de Derechos Humanos de la ONU” en defensa de los derechos políticos de Jordi Sànchez.
