Escribe su Señoría el diputado por Segovia y fuerte apoyo del gobierno socialcomunista del Reino de España: “Que Putin, ese ex KGB, nacionalista liberal opresor de sus rivales (nunca comparable con los excomunistas como algún ignorante insinúa)”.
Tachar de nacionalista y opresor al comunista Putin, como se dice, “va de suyo”, pero tacharle de liberal al comunista Putin va de: ignorancia o falsedad. Elija su Señoría. Posiblemente su Señoría esté todavía en la falacia del expresidente Zapatero, apologeta y apoyo del comunista Putin en la invasión bélica de Ucrania, cuando dijo lo de hacer un “socialismo liberal”.
En lo que sí va bien encaminado su Señoría es en que el comunista Putin: “Nunca es comparable con los excomunistas”, efectivamente, los excomunistas se vuelven siempre anticomunistas, como si conociesen la famosa frase de Raymond Aron: “No basta con no ser comunista. Hay que ser anticomunista”. Y en cuanto: “Como algún ignorante insinúa”, su Señoría sabrá. Pues llevado a que por su oquedad intelectual cristalizará en adoquín un día de estos, en numerosas ocasiones da a entender que pertenece a ese grupo.
Dice su Señoría querer aprovechar: “En destacar que esta situación bélica no es nada comparable con el apoyo del por entonces presidente Aznar a la invasión de Afganistán”. Y dice bien. Efectivamente no es nada comparable con la del gobierno de Aznar, en la que se enviaron en tareas humanitarias, tras proclamarse el fin de la guerra, cinco aviones Hércules y otros más pequeños CASA-235 para el transporte de ayuda humanitaria. Ahora, en plena guerra, el gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, al que su Señoría se debe y apoya, además de colaborar con la OTAN -de entrada NO- ha decidido enviar todas las armas militares de ataque que pueda, decisión fraguada a las veinticuatro horas de mentir aseverando que no entregaría a Ucrania armas ataque de guerra. Pero mentir, para Pedro Sánchez, es como el respirar.
El perfil de los presidentes nazionalistas, nada respetuosos con los derechos humanos, que se saltan la legalidad internacional e intentan imponer sus agendas nada democráticas de manipulación, odio y exclusión, afloran en muchos países como Cuba, Venezuela, Rusia, China…, países apoyados siempre por el Grupo de Puebla, como lo ha vuelto a hacer ahora con el comunista Putin tras su invasión a Ucrania.
En un comunicado el Grupo de Puebla, al que pertenecen la ministra Irene Montero, la diputada socialista Adriana Lastra, el exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y el exministro del ejército español José Bono, pidió que se levanten las sanciones contra Rusia sin hacer mención a la invasión a Ucrania.
Siguiendo en la misma línea que su Señoría, de separar a Putin de la ideología comunista marxista-leninista que le mueve, la vicepresidenta del gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, que “hace cosas chulísimas” y es la autora del nuevo prólogo para el ‘Manifiesto comunista’ de Marx y Engels, ha vuelto a hacer otra cosa chulísima como decir que “el comunismo es la democracia y la igualdad”. Ese mismo comunismo que receta la vicepresidenta comunista es el que están sufriendo en sus carnes y pagando con sus vidas las mujeres, los niños, los ancianos, y los hombres de Ucrania.
Para amistades peligrosas las de los comunistas del gobierno socialcomunista de España al que su Señoría contribuye y defiende. Por las cuales, España no es fiable y está aislada de las reuniones de defensa y seguridad de los países democráticos europeos y de las de EEUU, también sobre las de esta invasión militar comunista de Putin. En cada ocasión que tienen le hacen a Pedro Sánchez, como presidente de España, ‘la cobra’.
Nadie se puede fiarse del comunismo. Solo hay que ver las mentiras de Putin sobre la invasión militar a Ucrania. Ya lo decía Lenin: “La mentira es un arma revolucionaria”, y eso aplican los comunistas. Ya caló Isabel Díaz Ayuso a Pedro Sánchez, presidente del gobierno socialcomunista de España: “Cada vez que te mira, sabes que te está mintiendo”.