Los usuarios del servicio de transporte urbano recibirán un regalo estas Navidades. Y no de pequeño tamaño. Una empresa carrocera de Galicia ultima la fabricación de un autobús que se incorporará este mismo mes de diciembre al servicio de transporte público de Segovia, según ha prometido al Ayuntamiento la empresa adjudicataria, «Urbanos de Segovia».
Se trata de un autobús marca MAN, adquirido en Alemania, de 10 metros de largo y con capacidad para entre 65 y 70 viajeros y que llegará a Segovia en las próximas semanas procedente de Galicia, donde una empresa carrocera ha pintado el vehículo y trabaja en estos momentos en dotarle de todo el equipamiento necesario. El autobús es de gasoil y está dotado de un sistema que reduce su nivel de contaminación -catalogado como EEV-
El autobús ha costado 198.000 euros, una inversión asumida en su integridad por la empresa concesionaria, según explicó ayer la concejala de Tráfico y Policía Local, María José de Andrés (PSOE). La responsable municipal añadió que la incorporación de este autobús no costará dinero al Ayuntamiento porque «se trata de una mejora de la flota que asumió la empresa» tras las negociaciones mantenidas este mismo año entre la empresa y el Ayuntamiento.
La concejala indicó que el propósito es que el nuevo autobús preste el servicio en las líneas que más viajeros soportan, como son el «Circular» -línea 4- y la línea 5 Colón-Nueva Segovia-Colón. No hay decisión tomada, aunque la idea inicial es que el autobús preste ambos servicios, de forma alterna.
El Ayuntamiento y la empresa iniciaron conversaciones a principios de año para que la concesionaria renovara parte de la flota de autobuses, con el fin de garantizar que el servicio no sufriera una merma de calidad en los dos años que restan de contrato. La voluntad del Gobierno municipal pasaba por renovar, antes de que expire el actual contrato, en 2016, aquellos autobuses que acumulan mayor kilometraje y mayor riesgo de averías.
La empresa ya se comprometió a incorporar este mismo año 2013 un nuevo autobús para suplir el vehículo que resultó calcinado por una avería mecánica el pasado 6 de julio, que es el que se incorporará ahora en diciembre. Tras aquel incidente, el Grupo Avanza, entregó, con carácter provisional, un autobús, que no era nuevo, para que la flota mantuviera los dos vehículos ‘de retén’.
El acuerdo alcanzado en su momento era incorporar otros cuatro autobuses a lo largo de 2014. De Andrés indicó ayer que estos cuatro vehículos, de las mismas características que el que ahora en diciembre se unirá a la flota, se incorporarán la próxima primavera.
En suma, antes de cuatro o cinco meses el servicio contará con cinco autobuses nuevos. La empresa no se desprenderá de los cinco autobuses ‘viejos’, que quedarán como ‘retén’ ante necesidades del servicio, sumándose a los dos vehículos que actualmente cumplen esta función. Con siete autobuses ‘de retén’ se podrá aumentar el tiempo de las revisiones periódicas de los autobuses que conforman la flota, un total de 26. «Aunque tenemos un mecánico más y se ha mejorado mucho, los autobuses con más kilometraje necesitan más tiempo de revisión (…), cuando se incorporen los cinco nuevos tendremos más tiempo para revisar el resto», añadió la edil.
La concejala confirmó que el propósito es sustituir más vehículos en la siguiente anualidad, en 2015, aunque el número aún no ha sido pactado con la empresa. El número de autobuses que se renovará dependerá de las necesidades del servicio, según indicó De Andrés.
Si aumenta la frecuencia en el número de averías, el Ayuntamiento presionará para acelerar la retirada de los vehículos más antiguos y la incorporación de los nuevos. En este sentido, fuentes consultadas indicaron que el Gobierno municipal aspira a que en 2015 puedan incorporarse al menos entre cinco y siete nuevos autobuses, de manera que al finalizar el actual contrato la mitad de la flota haya sido renovada.
Como se recordará, un informe elaborado por «Urbanos de Segovia» puso en evidencia que los autobuses que comenzaron a rodar en 2004, todos ellos de la marca MAN, aún operativos, presentaban diversas deficiencias que, de no solucionarse, podrían provocar averías. De Andrés indicó que, superado el verano, donde las averías son más frecuentes, en la actualidad los fallos mecánicos se sitúan en parámetros ‘normales’. La concejala indicó que las averías no han obligado a suspender expediciones, porque «de forma puntual, cuando un autobús se ha averiado, enseguida se ha mandado el que estaba de retén, y todos los viajes se han realizado». La concejala confesó que hubo preocupación por el estado de las ruedas de los vehículos. Una partida defectuosa de neumáticos provocó varios reventones, mientras que los viajeros se quejaban también de que los autobuses derrapaban al subir las cuestas los días de lluvia.
Hace un año y medio, la empresa y el Ayuntamiento sustituyeron todos los neumáticos por otros nuevos, de la marca Michelín «de los mejores del mercado», de manera que «ahora mismo -dijo De Andrés-todas las ruedas de los autobuses están en las mejores condiciones». Del derrape de los urbanos, en trayectos como la calle de San Juan, la concejala lo atribuyó al deslizamiento que provoca el firme de adoquín cuando llueve, por lo que «solo se puede solventar con una conducción muy sutil».