El Espanyol venció ayer al Getafe con un tanto de Pandiani en las postrimerías del encuentro, en un partido extremadamente táctico, donde ninguno de los dos equipos dispuso de claras ocasiones, y que hunde aún más al conjunto madrileño.
Con una formación de 4-3-3, y con la entrada de Pedro Ríos por un todavía falto de forma Dani Güiza, Luis García buscó la velocidad y las internadas por los costados, con dos extremos pegados a la línea de cal, el citado Ríos y el canterano Abdel, pero el cuadro visitante apenas dispuso de ocasiones para marcar, mientras que los locales se esmeraron ante su público sin fortuna.
Tras una aburrida primera parte, en la reanudación, el duelo cambió de rumbo. El Espanyol acosó por tierra y aire la meta de Moyá, acumulando múltiples ocasiones en apenas 15 minutos.
Por su parte, Luis García observó desde la grada la inferioridad númerica de su equipo en la zona ancha y dio entrada a Diego Castro, aunque el choque volvió al cauce cansino y anodino
Cuando todo hacía indicar que el encuentro finalizaría en tablas, Pandiani cazó un balón muerto en el área del Getafe y no perdonó.
