Huérfanos de Alcalde, creo que así nos sentimos los segovianos tras el fallecimiento de Ramón Escobar, porque creo y afirmo con absoluta rotundidad que ha sido el mejor Alcalde que ha tenido esta ciudad en los últimos 40 años. Esta afirmación no viene motivada por cuestiones ideológicas o políticas, sino que se traduce en los proyectos que llevó a cabo, su acertada política y la situación en la que dejó esta ciudad, muy similar a la que hoy nos encontramos.
Ramón era una persona incansable, hizo de su capa un sayo por y para Segovia. Su necesidad de cambiar las cosas para mejorarlas, su incansable vocación de servicio público, sus ganas de poner a Segovia en el mapa posibilitaron que su vocación política le llevara a la alcaldía de nuestra capital a dar un cambio radical a esta ciudad. Los que tuvimos la suerte de conocerle durante esa etapa nos conmovíamos con el ímpetu y el coraje que ponía en cada proyecto que emprendía, con el objetivo de poner a Segovia al nivel de otras ciudades españolas y europeas del Siglo XXI.
Probablemente muchos de los que hayáis leído la noticia de su fallecimiento, no conozcáis el verdadero calado de sus mandatos en el Ayuntamiento. La supresión del tráfico en el Acueducto supuso para esta ciudad un cambio radical en el concepto de vida de los segovianos. Pasamos de pasar por los arcos del milenario monumento, a crear vida en sus inmediaciones, con encuentros entre amigos, visitas de familiares, paseos,…
Aunque al principio parecía imposible que los segovianos nos acostumbrásemos a rodear toda la ciudad para no dañar uno de nuestros bienes más preciados, el Acueducto pasó a ser no sólo admirado por los viandantes segovianos, sino que comenzó a forjarse como punto de encuentro para todos nosotros. Ahora parece impensable que en algún momento los vehículos pasaran por debajo de los arcos milenarios sabiendo los efectos negativos que podían producir en su estructura.
Ramón no sólo fue el Alcalde que suprimió el tráfico en el Acueducto, que parece lo más llamativo de su gestión. Además, espero que sea recordado porque bajo su mandato se construyó el primer aparcamiento subterráneo de la ciudad, porque se comenzó a trabajar en la conservación y la rehabilitación del patrimonio, porque logró realizar el que hoy conocemos como cinturón verde de la ciudad, y porque a nivel cultural puso a Segovia en lo más alto con la Fundación Juan de Borbón. Y también porque gracias a su gestión los transportistas cuentan con un centro donde dejar sus vehículos, más de 600 familias pudieron acogerse a las viviendas sociales que se desarrollaron durante los años de gobierno de este Alcalde del Partido Popular, e incluso en materia social, fue el impulsor del Centro de Servicios Sociales de la Albuera.
Por toda su gestión, por todas las energías invertidas en Segovia, por su forma de tratar a todo el mundo, por sus ganas de mejorar esta ciudad y por haber hecho tanto y tan bien por esta tierra, hoy podemos decir tristemente que estamos huérfanos de Alcalde.
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(*) Presidenta del Partido Popular de Segovia.
