La sala APGallery de Martín Muñoz de Ayllón acoge hasta el 20 de septiembre la exposición “Domus Aura”, de la artista segoviana Raquel Bartolomé. Se trata de una selección de más de veinte obras que la pintora dedica a la casa “como proyección y proyecto”. Bajo el mismo contexto, se ha preparado un taller de dibujo al natural, tanto infantil como para adultos, en el que los participantes aprenderán todas las claves necesarias para poder retratar modelos excepcionales.
Bajo el juego de palabras que da nombre a la muestra, se aloja la idea del paisaje doméstico, el alma que poseen todas las casas. Para la artista, “este entorno constituye el escenario más determinante al que pertenecemos, ya que es nuestra propia representación y expresión, la forma que tenemos de estar en el mundo” Los temas sobre los que descansan las obras de esta exposición divagan entre los paisajes y sus paisanos, los animales del campo y sus sillas “con alma”. Raquel Bartolomé se inspira y toma como hilo conductor de parte de sus obras una cita de Walter Benjamin que, probablemente imbuido en los paisajes y en las construcciones de Ibiza que recorrió en los años 30, pensó sobre el concepto de aura.
Debido a su reciente maternidad, la joven artista descubre una de las expresiones más bellas de su entorno doméstico, adoptando así una nueva mirada sobre su realidad más inmediata.
En este sentido, la casa se manifiesta como un saber atávico, integrada en un paisaje de muros de piedra, junto al porche, los olivos, los cultivos… La imagen es fondo y figura al mismo tiempo que va desapareciendo la diferencia orgánica entre naturaleza y casa.
Especial atención merecen las composiciones con sillas donde el tema se abstrae para centrarse en la relación entre estos objetos dotados de personalidad propia que escenifican rituales domésticos, como el descanso o la familia. La simbología utilizada por la artista es recurrente en la historia del arte y en el pensamiento moderno siendo quizás, las más reconocidas, las de Van Gogh y David Hockney.
Acostumbrados a la técnica audaz de manchas de color valiente que recorren sus lienzos, Raquel Bartolomé incorpora en sus últimas piezas un mayor gusto por la línea y el dibujo, que unen al resto de elementos con total naturalidad.
Raquel Bartolomé es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Su trabajo ha sido reconocido con distintos premios, entre los cuales destaca la Mención de Honor XXVI Premio BMW de Pintura en 2011. Pese a su juventud, cuenta con una amplia trayectoria profesional que incluye numerosas exposiciones individuales en el ámbito nacional. Su obra forma parte de reconocidas colecciones como las que poseen la Diputación Provincial de Segovia, Caja Granada, la Universidad de Granada o la Universidad Complutense de Madrid.
