“No sabemos ni donde mirar”, aseguraba una señora anoche en la calle Marqués del Arco. Un comentario que describe lo mucho que hay que ver en Segovia este fin de semana porque el OxigenArte, el primer Festival de Intervenciones Artísticas en Espacios Históricos de Segovia, está convirtiendo el centro y sus principales monumentos en un laboratorio creativo donde conviven la escultura contemporánea, el videoarte, performances…. con iglesias románicas, palacios renacentistas, jardines y, por supuesto, la trilogía de Acueducto, Catedral y Alcázar.
La animación por las calles del centro fue ayer apreciable, a pesar de ser un jueves laborable, y era fácil encontrarse por las calles y plazas con parejas, grupos de jóvenes, familias, etc, con su programa de OxigenArte recorriendo las casi treinta propuestas de 39 artistas, entre los que se encuentran algunos de los mejores en disciplinas como las artes plásticas, multimedia o el diseño.
Un público que no paraba de hacer fotografías con móviles o cámaras digitales y otro encantado de fotografiarse con los Bebés Gigantes de la Plaza de San Martí; Setal, la instalación escultórica de la plaza de la Merced; las grande sillas — ‘Espacios para el deseo’ — de los jardines del Alcázar u otra escultura, ‘Silencio-Die Liebenden’, situada en las escaleras de la Biblioteca Pública.
Los propios artistas deambulaban observando las obras de sus colegas y no era difícil toparse con Alberto Reguera, Carlos Cuenllas, Evelyn Hellenschmidt o Carlos Muñoz de Pablos, entre otros.
El festival OxigenArte continúa hasta el domingo, 2 de agosto, aunque algunas intervenciones permanecerán más tiempo en la ciudad.
