El Rey reapareció ayer en público, tras la operación a la que fue sometido el pasado 8 de mayo, en el acto central del Día de las Fuerzas Armadas en Badajoz, donde fue recibido con una gran ovación del público.
Con paso firme y entre vivas y aplausos, Don Juan Carlos llegó a la plaza Luis Herrera Pombo de la ciudad extremeña 10 minutos después sobre el horario previsto y pasó revista a las unidades militares de los tres Ejércitos, que le rindieron honores.
La anécdota del acto ocurrió cuando la Reina Sofía sufrió un tropezón, al subir a la tarima en la que se disponían a escuchar el himno nacional, que de no ser por el Monarca hubiera provocado su caída.
Don Juan Carlos, vestido con el uniforme de capitán general de las Fuerzas Armadas, sujetó a la Reina, que se despistó por saludar al público que aplaudía, demostrando reflejos y que se encuentra en buen estado.
Fue el primer acto oficial del Rey fuera del Palacio de la Zarzuela desde que se le practicó una intervención quirúrgica para extirparle un nódulo pulmonar benigno, tras lo que recibió el alta hospitalaria el día 11 en el Hospital Clínic de Barcelona.
Los Reyes presidieron un homenaje a la bandera y a los caídos en el acto principal que cerró la celebración de las jornadas festivas del Ejército durante el fin de semana en Badajoz.
Los Príncipes de Asturias, la ministra de Defensa, Carme Chacón, junto a los máximos jefes de la cúpula militar, y las principales autoridades de Extremadura, entre ellas el presidente de la Junta, acompañaron al Rey en su reaparición.
Los aplausos recibidos por los Monarcas contrataron con los silbidos, abucheos y gritos de «fuera, fuera» que se escucharon desde parte del público cuando el presidente extremeño llegó a la tribuna y fue recibido por la ministra de Defensa.
Unos 250 militares de los tres ejércitos y de la Guardia Civil participaron en la parada militar.
Un paracaidista de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire (Papea) realizó un salto de precisión para llevar a la tribuna la bandera que presidió el acto.
El homenaje a la bandera contó con la presencia de enseñas históricas de varias unidades y con guiones de las unidades que han participado en misiones en el exterior bajo bandera de la UE, en alusión a la Presidencia española de la UE. También participaron enseñas históricas de algunas unidades, entre ellas las del Regimiento Inmemorial del Rey, el Regimiento Real de Artillería, el Regimiento de Infantería de Saboya y el Regimiento de Caballería de Dragones de Numancia.
Otro de los momentos más aplaudidos fue la pasada a baja altura de la patrulla Águila, dejando la estela de los colores de la bandera nacional.
Por su parte, la ministra de Defensa indicó en declaraciones posteriores su empeño por alcanzar el «consenso de todo el mundo» en relación a la futura Ley de Derechos y Deberes de los Militares, cuyo anteproyecto de Ley fue remitido al Consejo de Estado. «He trabajado con todos los grupos parlamentarios, con los Ejércitos y con las asociaciones militares y seguiré trabajando por un conseno», agregó.
