Los cazadores segovianos dicen que pocas veces reciben buenas noticias. Y que, para desgracia suya, la presente temporada de caza menor no ha cambiado esa tónica. “¿La temporada?. Es la peor de los últimos años”, afirma, sin paños calientes, el delegado territorial de la Federación de Caza, José Luis Gómez San Frutos. Él sostiene que, por diferentes circunstancias, la actividad de la caza vive “un momento crítico”. Sin embargo, desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se modera ese discurso negativo de Gómez San Frutos por otro algo más optimista, considerando que la campaña será “similar” a la de 2011.
Analizando especie por especie, se aprecia que la ‘estrella’ de la caza menor, la perdiz, está bajo mínimos. Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se reconoce que “ha criado peor que en la pasada temporada”. Su éxito reproductor ha sido “escaso” y, para colmo de males, las circunstancias meteorológicas han sido “malas”, con una primavera pobre en lluvias y el verano muy seco.
Los cazadores dibujan un panorama pésimo para la perdiz. “Se están cogiendo poquísimas”, asegura Gómez San Frutos, para el que lo ideal sería que “en torno al 15% de las que se cazan fueran adultas y el resto [85%], jóvenes”. La realidad es justo la contraria. Los escasos cazadores que cobran alguna comprueban, en la mayoría de los casos, que el ejemplar es adulto. “Si nos llevamos a las madres, la cría del próximo año queda en peligro”, advierte el delegado territorial. En esta tesitura, Gómez San Frutos aconseja que se cierren los cotos de caza, con la intención de regenerar la especie. Algunos cotos, como el ‘Cristo del Caloco’ de El Espinar, han decidido realizar sueltas de perdices en el mes de enero, para que así sus socios puedan, al menos de forma testimonial, coger esta temporada alguna pieza.
Por lo que respecta al conejo, el Servicio Territorial de Medio Ambiente considera que, en la provincia de Segovia, “sigue en expansión”, si bien “con claras diferencias entre unos cotos a otros”. En este caso, los cazadores dan la razón a la Administración Regional, aunque también puntualizan que la neumonía vírica está produciendo estragos en las poblaciones de conejos. “Hay veces que sales al campo y el perro te trae dos o tres conejos muertos por esta enfermedad”, afirma Ricardo Romano, presidente del coto ‘Cristo del Caloco’. Para este cazador, la neumonía vírica es “peor que la mixomatosis”, pues la primera patología “arrasa” mientras que la segunda “deja ejemplares vivos”. Por su parte, Gómez San Frutos piensa que, aunque la población quede diezmada, “el conejo es una especie que después se recupera de forma muy rápida”.
En cuanto a la liebre sí hay plena coincidencia entre Junta y cazadores. El Servicio Territorial de Medio Ambiente afirma que su evolución “sigue siendo positiva”. Esta mejoría es palpable a los ojos de los cazadores. “Se va recuperando, poco a poco, de forma que ahora se ve algún ejemplar más”, manifiesta Gómez San Frutos, que cree que parte de la ‘culpa’ de esa evolución positiva es de los cazadores, porque “cuidan muchísimo” a esta especie. El incremento poblacional de la libre es generalizado en toda la provincia.
Pero, aparte del cobro de piezas, a los cazadores segovianos les preocupa otro asunto, el previsible incremento, el próximo año, del precio de la licencia de caza. “Se está hablando de que va a subir de 29 euros a 42 ó 43, es una barbaridad”, denuncia Gómez San Frutos. Acompañando a esta subida, también se producirá la del precio de los cotos de caza. Con estas perspectivas, “cada vez hay más gente que se desanima y deja de cazar”, relata el delegado territorial de la Federación de Caza, afirmaciones que comparte, plenamente, el presidente del coto ‘Cristo del Caloco’, que propone una curiosa solución, la de “dejar de cazar durante dos años para que las administraciones se den cuenta del dinero que genera esta actividad en la comunidad autónoma”.
